Todos los peregrinos del Jubileo tendrán que reservar entrada a la puerta santa por internet
El Vaticano garantiza acceso prioritario en 30 minutos desde Castel Sant’Ángelo
Muchos turistas tienen que hacer hasta dos horas de cola para entrar en los Museos Vaticanos. En el Jubileo de la Misericordia , que el Papa Francisco inaugura el próximo martes, la entrada por la puerta santa en la basílica de San Pedro requerirá menos de media hora, pero todos los peregrinos tendrán que hacer la reserva por Internet, en siete idiomas, incluido el español, e imprimir su tarjeta personal de acceso.
Los peregrinos que lleguen a Roma sin ella, podrán pedir la tarjeta personal de entrada en las oficinas del Jubileo, en Via della Conciliazione, número 7, pero no hay garantías de que puedan entrar ese día ni los sucesivos.
Lo mismo sucede a partir de ahora con las audiencias generales de los miércoles y la audiencia suplementaria que el Papa tendrá un sábado al mes. La primera esta ya completa, pues ha habido 70.000 reservas por Internet. Quienes quieran escuchar al Papa tendrán que hacerlo desde Via della Conciliazione.
El presidente del Pontificio Consejo para la Nueva Evangelización, arzobispo Rino Fisichella, responsable organizativo del Jubileo, anunció que, a diferencia de los anteriores, ahora se facilitará a los peregrinos un recorrido tranquilo de 30 minutos a pie desde el Cantel Sant’Angelo hasta cruzar la puerta santa.
Se trata de que esos dos kilómetros sean una peregrinación tranquila, por un corredor preferencial que evitará las colas en los detectores de metales, para los bolsos y personas, instalados en la Columnata de Bernini.
Los peregrinos, por lo tanto, tendrán prioridad sobre los turistas, que algunos días tendrán que esperar varias horas para poder entrar en la basílica de San Pedro.
Evitar robos
Ademas de asegurar el acceso, los organizadores del Jubileo quieren evitar que los peregrinos sean «desplumados» por oportunistas o desaprensivos. Para eso han creado un portal en el que pueden reservarse alojamientos y comidas a precios muy asequibles, con la garantía de la organización.
Resulta muy aconsejable, pues algunas agencias venden ilegalmente a 50 euros los billetes de acceso a los Museos Vaticanos cuyo precio máximo es de 22 euros, incluida la comisión de los revendedores.
En la oficina del Jubileo -situada en Via della Conciliazione 7, al comienzo de la gran avenida que lleva a la plaza de San Pedro- se podrá recoger el «Testimonium» de haber peregrinado a Roma.
Es un documento similar a la «Compostella» que pueden obtener los peregrinos a Santiago de Compostela, pero mucho más grande, que casi «pide» a gritos ser enmarcado. Para quienes hayan venido a pie a través de la «Via Francígena» –la que lleva a Francia y a Santiago de Compostela- o a través de los antiguos caminos de peregrinos, hay una versión especial con imágenes de caminantes.
Más de 100 voluntarios uniformados
El arzobispo Rino Fisichella, responsable del Jubileo, aseguró que, además de los puntos de atención médica, todos los días habrá un mínimo de cien voluntarios uniformados ayudando a los peregrinos. En las grandes fechas, su número subirá hasta ochocientos mil.
Pero, sobre todo, insistió en que la gran novedad de este Año Santo de la Misericordia es que, por deseo específico del Papa Francisco, todo el mundo puede ganar el jubileo en la propia diócesis, cruzando la puerta santa de la respectiva catedral.
Para subrayar ese carácter local, el Papa abrió personalmente el domingo pasado la puerta santa de la catedral de Bangui, inaugurando el Ano Santo de la Misericordia para la república Centroafricana con una semana de adelanto respecto al resto del mundo.
De las medidas especiales de seguridad, tomadas muy en serio, se encarga el gobierno italiano, que está actuando con gran diligencia y ha «blindado» un espacio muy extenso en torno al Vaticano. Los peregrinos pueden venir tranquilos.
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