Texas investiga a los padres de adolescentes transgénero por posible abuso infantil

El gobernador del estado asegura que todos los profesionales que tengan contacto directo con niños deberán informar a las autoridades estatales sobre aquellos que creen que están recibiendo tratamiento de afirmación de género, o se enfrentarán sanciones penales

Una persona sujeta una bandera trans y género neutro durante una manifestación en Berlín (Alemania) EFE/ Hayoung Jeon

S.S.

Las autoridades de Texas comenzaron a investigar a los padres de adolescentes transgénero por posible abuso infantil, según una demanda presentada el martes, después de que el gobernador Greg Abbott les ordenara la semana pasada que manejaran ciertos tratamientos médicos como posibles delitos .

Las investigaciones del Departamento de Familia y Servicios de Protección del estado, que no se habían informado anteriormente, se iniciaron en respuesta a una orden del Sr. Abbott a la agencia, dice la demanda. La orden siguió a una opinión no vinculante del fiscal general de Texas, Ken Paxton, de que los padres que proporcionan a sus adolescentes transgénero medicamentos para suprimir la pubertad u otros tratamientos médicamente aceptados, que los médicos describen como atención de afirmación de género, podrían ser investigados por abuso infantil, según informa el periódico 'The New York Times'.

Entre los primeros en ser investigados estaba un empleado de la agencia estatal de servicios de protección que tiene un hijo transgénero de 16 años. El martes, la Unión Estadounidense de Libertades Civiles de Texas y Lambda Legal acudieron a la corte estatal en Austin para tratar de detener la investigación.

El empleado, que no fue nombrado en el expediente judicial, trabaja en la revisión de informes de abuso y negligencia. Fue puesta en licencia administrativa la semana pasada, según el expediente, y el viernes fue visitada por un investigador de la agencia, que también busca registros médicos relacionados con su hijo. La familia de la niña, identificada en los documentos judiciales solo como Mary Doe, se ha negado a entregar voluntariamente los registros.

«Estamos aterrorizados por la salud y el bienestar de Mary y por nuestra familia», escribió la empleada en una declaración presentada con la demanda, en la que ella y su esposo son identificados como Jane y John Doe. «Me siento traicionado por mi estado y la agencia para la que trabajo». Agregó: «No brindarle a Mary la atención médica médicamente necesaria que necesita no es una opción para nosotros ».

Según la demanda, el investigador del estado les dijo a los padres que la única acusación en su contra era que su hija transgénero podría haber recibido atención médica de afirmación de género y que «actualmente estaba en transición de hombre a mujer».

No estaba claro si la orden de Abbott sobreviviría al escrutinio judicial . La orden no cambia la ley de Texas, y varios fiscales del condado y de distrito han dicho que no procesarían a las familias por abuso infantil según la nueva definición. Aún así, la directiva de Abbott ha tenido un efecto escalofriante, y las ramificaciones de la redefinición son significativas.

Como el Sr. Abbott describió en su carta, la orden significaría que «todos los profesionales con licencia que tengan contacto directo con niños» deberán informar a las autoridades estatales sobre aquellos que creen que están recibiendo tratamiento de afirmación de género, o enfrentarán sanciones penales.

En la presentación judicial del martes, la ACLU de Texas y Lambda Legal, una organización de derechos civiles que se enfoca en la comunidad LGTBIQ+ , intentaron bloquear la solicitud de registros médicos en el caso del empleado y, en términos más generales, cuestionaron la legitimidad de la investigación y la el poder del gobernador para cambiar la definición de abuso infantil. Según el expediente, también se han iniciado otras investigaciones .

Los grupos argumentan en la demanda que la directiva del gobernador se emitió de manera inapropiada según la ley estatal, infringió la Constitución de Texas y violó los derechos constitucionales de los jóvenes transgénero, así como de sus padres.

«Ninguna familia debería tener miedo de ser destrozada porque está apoyando a su hijo trans », dijo en un comunicado Adri Pérez, estratega de políticas de la ACLU de Texas. «Una semana antes de las elecciones, el gobernador Abbott y el fiscal general Ken Paxton emitieron un ataque político partidista que no tiene sus raíces en las necesidades de las familias».

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