Terrazas parisinas abarrotadas, mientras Francia denuncia las irresponsabilidades de España
Francia sigue pensando que España, sus dirigentes y su opinión pública, tienen un comportamiento «irresponsable», percibido como un «muy mal modelo» para quienes cruzan la frontera
Francia sigue pensando que España, sus dirigentes y su opinión pública, tienen un comportamiento «irresponsable», percibido como un «muy mal modelo» para los franceses que cruzan la frontera.
Las terrazas francesas, en las playas y en las grandes ciudades, tampoco son un modelo de responsabilidad, para ellos, en cambio; pero la agravación de la crisis, en España, en general, y en Cataluña, muy en particular, son presentados oficialmente como el peor modelo; a evitar por todos los medios.
Clément Beaune , secretario de Estado de Asuntos Europeos, ha vuelto a plantear la advertencia, en estos términos, en una entrevista a BFMTV, primera cadena de información permanente: «Hemos visto cómo España y algunas de sus regiones, Cataluña, en particular, han abierto sus discotecas de manera quizá imprudente. No se trata de estigmatizar. Se trata de sacar lecciones, para evitar que la desescalada no se haga precipitadamente, como han hecho otros, demasiado rápido y sin precauciones».
Cualquier transeúnte parisino puede comprobar que las normas sanitarias mínimas (mascarilla, distanciamiento), tampoco se respetan con ningún tipo de rigor. Pero el secretario de Estado de Asuntos Europeos prefiere insistir en las imprudencias españolas, que también destacan a todas horas todas las cadenas de radio y tv.
Desde el punto de vista francés, resulta sintomático que la crisis se haya agravado precipitadamente en los pueblos y regiones fronterizas, comenzando por el departamento de los Pirineos Orientales, la Cataluña francesa, por donde circula todo el tráfico francés y europeo que se dirige a España por la frontera catalana. En apenas siete días, ese departamento ha sufrido una escalada catastrófica: más de 300 casos de infecciones por cada 100.000 habitantes, el más alto de Francia , en la Cataluña francesa.
Clément Beaune pone el dedo en la llaga con esta declaración: «Uno de nuestros problemas, y por eso he insistido en el caso de España, es que muchos jóvenes franceses se van de fiesta a Cataluña… donde no se han respetado protocolos sanitarios muy estrictos… de vuelta a casa, tras la fiesta, los jóvenes franceses que han confraternizado con sus colegas españoles, vuelven a casa con el virus, propagándolo, como consecuencia de la falta de rigor y la multiplicación de influencias».
El Gobierno francés ha vuelto a tomar medidas más sistemáticas de controles irregulares, en aeropuertos, estaciones de tren y fronteras por carreteras. Con unos resultados muy aleatorios.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores amenaza con nuevas medidas restrictivas: «No está nada excluido que vuelva a imponerse el toque de queda en las regiones fronterizas con España».
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