Lady Falcón. «Noventa y cinco años de buen humor», dice Yoseba MP sobre Carmen. Su marido, explica el pintor, trabajaba en la casa de la depuradora de agua que daba servicio a las viviendas de los trabajadores de fabrica de As Pontes de García Rodriguez (La Coruña), antes de la llegada de Endesa al pueblo. Con la jubilación del marido se tuvieron que mudar de casa y compraron un piso enfrente de la depuradora. Carmen, cuenta Yoseba MP, lleva más de veinte años de viuda viviendo sola y de forma autosificiente. «Es muy habladora, me invité a comer a su casa cuando terminé el mural. No me dejó levantarme de la mesa, todo lo hacía ella, despacio pero con ritmo. Me limité a escuchar la historia de su vida comiendo su tortilla: mucho trabajo y mucha pobreza hasta que llegó el trabajo de la depuradora. Como homenaje al nombre por el que todo el pueblo la conoce, «Carmen da depuradora», la subí a un deposito de agua como los que coronan muchas viviendas del rural, y le puse unos prismáticos. As Pontes es tierra de setas y «Lady Falcón» busca llenar su cesto de amanitas muscarias», señala Yoseba MP sobre este trabajo. Con Carmen, 'A da Depuradora'. El artista posa junto a su modelo una vez rematado el mural. Carmen, señala, es la mayor de todas las mujeres que han posado para la serie «Fenómenos do Rural» Lola, la greleira de 50 pies. «Se le llama la ruta del grelo a un tramo de carretera antes de entrar en Ordes (La Coruña). Las mujeres venden sus grelos en pequeños puestos cerca de la carretera o en la puerta de sus casas. Lola, que así se llama la modelo, es la abuela de una amiga de Cambre. Sujetando un manojo de grelos en cada mano, hice la versión gallega de «El ataque de la mujer de 50 pies», una película de serie B de los cincuenta. Los grelos de ordes son mucho más potentes que la espinacas de Popeye», dice el autor sobre este mural. La ninja Claudina. «Costa da Morte, Muxía, rocas y muchas olas, ideal para el percebe. La historía gira en torno a una percebeira, Claudina. Ya su madre había vivido de escapar de la espuma de las olas. Claudina fue al percebe desde los quince hasta los sesenta y cinco, más de una vez casi se la lleva el mar. Pinté a Claudina varias veces en una secuencia saltando de roca en roca como una ninja. La «raspa», que es la herramienta que se usa para rascar en la roca y sacar el percebe, se la pinté de oro. Un excompañero de faena le grita de lejos cuando pasaba por el mural «Claudina te han puesto la raspa de oro», ella, rápida, contesta, «de oro era, que mucho dinero me dio». El mural está en la lonja, ya no se vende pescado pero es el nucleo del puerto donde marineros jubilados, jóvenes mariscadores y niños se mezclan quitandose los sitios de los bancos». La mujer acróbata. «Soy de Cambre y fue un gustazo pintar allí. 'La Cortesa' es la abuela de mi compañera de clase Noelia. Vive en una casa en la entrada de Cambre. En su día, lo que hoy es el salón-cocina-comedor de su casa, fue el bar O Novo. Lo abrieron con el dinero acumulado tras años de trabajo en Inglaterra -es un clásico de nuestra tierra llegar con dinero para hacer una casa o montar un negocio-. En la terraza tenía casi tantas bombonas de butano como gallinas. Me extrañó; ella me dijo que las tenía de cuando el bar. Cambié la idea que llevaba y me la imaginé circense bajando la cuesta de su casa encima de una bombona butano y con otra en la mano. ¡Que no falte butano en el bar O Novo!» Balbina, la mujer macroondas. «En Cambre la conocían por 'A Carabela', pero en el cole de Fontiñas la rebautizaron como la Balbina.Una mujer haciendo levitar un pollo y dándole un asado exprés a base de ondas de calor que le salen de los ojos.Fue una experiencia muy bonita, a partir del mural los niños del cole escribieron cuentos sobre «A muller macroondas» y el Ampa hizo un blog y una página de Facebook donde se va subiendo todo lo relacionado con el mural. Lo que más me gustó fue un trabajo que consistía en explicar los poderes de sus abuelas, despertar esa fasciación de los más pequeños por sus abuelas estaba totalmente fuera de la circunferencia que trazaba mi obra», cuenta Yoseba MP sobre esta pieza. Las patatas-menhir de Carballo. «Carballo es tierra de patata, tanto que tiene una variedad autóctona, la Fina de Carballo. Desde que supe que iba a pintar en Carballo estuve buscando una señora de complexión fuerte. Quería cambiar el menhir de Obelix por una patata gigante.La modelo se llama Elisa, es la abuela de otro amigo. Fuimos un domingo hasta Arzúa a una comida familiar para sacar las fotos. Esa familia se dedicaba a la leche y todavía conservan las cuadras de la vacas. Me hablaron de las tasas de la leche, de la Unión Europea y de todos los requisitos que había que cumplir que hicieron que mucha gente que vivía del ordeño se quedase sin nada. Con Elisa me hubiese gustado hacer otra cosa, pero la fecha para el mural de Carballo se acercaba y necesitaba a mi 'Obelisa'.Tambien hablamos de la huerta, dijo: «En Galicia no crecían las cosas hasta que llegó el químico». ¿Qué será el químico?, pensé. Fue muy concreta al hablar de las diferentes mezclas de químicos (abonos) para los diferentes cultivos. De toda esa charla me quedé con la palabra Nitromón. El resultado es un juego entre Obelix y una mujer con Nitromón en el cuerpo que hace que sus patatas sean de tamaño de menhires«, explica el autor.