Stuttgart, la primera ciudad europea que cierra los burdeles

Al menos en Alemania, es la primera ciudad que cae en la cuenta de que este tipo de establecimientos suponen un intenso foco de contagio. La ciudad alemana de Stuttgart, con 55 casos de contagio , ha logrado establecer que varios de ellos estaban relacionados con visitas a prostíbulos, por lo que ha tomado la decisión de cierre, que se suma a la cancelación de teatros, óperas y discotecas ya en vigor .

En total 140 locales están afectados por esta medida. Más de 4.000 prostitutas se ven obligadas así a poner fin a su actividad en los establecimientos y esto ha ocasionado un problema adicional, porque muchas de ellas viven en estas empresas y no tienen a dónde ir. «Para nosotros el cierre supone unas pérdidas de 100.000 euros al mes, once de los empleados serán despedidos y las prostitutas, que son de Rumanía , en total 45 mujeres, están buscando la manera de regresar a su país», ha comentado el propietario de Eroscenter.

Otras ciudades alemanas están tomando nota de estos puntos de intenso intercambio físico en los que, aparentemente, no basta con lavarse las manos. Apenas unas horas después de que las autoridades de Stuttgart decretasen el cierre de burdeles, se sumaba a esta medida también la ciudad de Hamburgo, pero de forma voluntaria. «Aquí somos extremadamente cuidadosos con la higiene y las damas se lavan las manos con frecuencia», ha defendido el dueño de un local del centro de la ciudad que se niega a cerrar sus puertas.

En Alemania, país conocido como «el burdel de Europa», hay en activo más de 200.000 prostitutas registradas. Entre el 80% y el 90% de las prostitutas son extranjeras y muchas trabajan forzadamente y bajo condiciones inhumanas, sin constar en las estadísticas.

«Todas esas mujeres están indefensas y suponen a su ve un evidente foco de infección», advierte Sandra Norak , exprostituta y representante de la organización Coalition AbolitionProstitution (CAP), «la prostitución debería ser reconocida como lo que realmente es: violencia y violación de la dignidad humana, y en crisis como esta las prostitutas suponen un grupo vulnerable que las autoridades ni se molestan en reconocer».