Los grandes países fabricantes se descuelgan del pacto para acabar con los coches de combustión en 2040
Estados Unidos, China o Alemania no se han sumado al acuerdo voluntario de la Cumbre del Clima, aunque sí marcas como General Motors, Volvo o Mercedes
Era uno de los momentos más esperados en la Cumbre del Clima (COP26) que se celebra en Glasgow: un acuerdo voluntario pero amplio para acabar con los coches de combustión a más tardar en 2040. Pero con 33 países adheridos y seis grandes fabricantes, el «momento» ha quedado descafeinado. Faltan los principales países fabricantes, como China, Estados Unidos, Alemania o Francia. Tampoco están marcas como Toyota o Volkswagen.
El texto establece para países, ciudades y marcas trabajar para que todas las ventas de automóviles y camionetas nuevas tengan cero emisiones a nivel mundial para 2040 y en los principales mercados en 2035 . Es un intento de frenar las emisiones asociadas al transporte, ya que hoy automóviles, camiones, barcos, autobuses y aviones representan, aproximadamente, una cuarta parte de todas las emisiones globales de carbono , según datos de la Agencia Internacional de Energía, de las cuales la mayor parte proviene de los vehículos de carretera.
Entre los países firmantes se encuentra Canadá, Países Bajos o Reino Unido, que ya habían acordado eliminar gradualmente la venta de vehículos de gasolina y diésel para 2030, así como Polonia, Suecia, Israel o Chile, entre otros. También se han unido al pacto importantes marcas , como la sueca Volvo, las estadounidenses Ford Motor y General Motors, Mercedes-Benz de Daimler AG, BYD Co Ltd de China y Jaguar Land Rover, así como una unidad de Tata Motors Ltd de la India. Volvo, por ejempo, se ha comprometido a ser completamente eléctrico para 2030.
Pero la aparente falta de voluntad de China , el mercado automovilístico más grande del mundo, y de Estados Unidos , la economía más grande del mundo y el segundo mercado de vehículos, plantea interrogantes sobre su eficacia. Además, pocos países de la Unión Europea se han unido. Tampoco España, que hoy tiene fijada esta meta para 2040.
«Los planes de electrificación de la industria automovilística la colocan por delante de los reguladores . Pero estos planes no se materializarán sin objetivos reales para poner fin a las emisiones de los automóviles para 2035 a más tardar. Estados Unidos y Europa, especialmente Alemania y Francia, deben liderar», ha valorado Julia Poliscanova, directora senior de vehículos y movilidad eléctrica en Transport & Environment (T&E).
«No ha sido eficaz forzar esa transformación poniendo fecha de caducidad a las tecnologías de combustión para posicionar la movilidad eléctrica»
Lo cierto es que en el seno europeo, hay sobre la mesa una propuesta de la Comisión para prohibir la venta de coches de combustión e híbridos a partir de 2035, pero sigue sometida a debate. El Parlamento Europeo y los estados miembro aún deben pronunciarse. En el caso de Alemania , el Gobierno ha asegurado hoy que, pese a estar de acuerdo con que solo los vehículos de cero emisiones puedan matricularse a partir de 2035, todavía no hay un acuerdo nacional sobre si los combustibles para motores de combustión de fuentes renovables pueden ser parte de la solución.
«El objetivo de la Comisión Europea es tremendamente ambicioso, pero es lo que tienen los objetivos. Si se marcaran metas fácilmente alcanzables, los esfuerzos irían en consonancia», dice Arturo Pérez de Lucía , director general de AEDIVE. «No ha sido eficaz forzar artificialmente esa transformación poniendo fecha de caducidad a las tecnologías de combustión para posicionar la movilidad eléctrica cuando a pesar de todos los anuncios y objetivos, no tenemos todavía los mimbres necesarios en precios, oferta de mercado e infraestructuras para que se produzca una demanda masiva, aunque sí creciente, de vehículos eléctricos, en especial en mercados como el del transporte de personas y mercancías», informa Patxi Fernández .
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