Seguridad vial: un 20 para el 2020
El experto Ramón Ledesma analiza las últimas medidas de la DGT para combatir la siniestralidad. «Toca debatirlo. Toca hacerlo. Pero toca», concluye
![Ramón Ledesma es asesor de Pons Seguridad Vial](https://s3.abcstatics.com/media/sociedad/2017/02/01/Ramon-ledesma-seguridad-vial-kFgG--620x349@abc.jpg)
Se define por política pública aquel conjunto de decisiones políticas y técnicas adoptados en el entorno gubernamental con una finalidad: la consecución de objetivos. La seguridad vial es una de estas políticas que probablemente más se somete a esta metodología: adopción de decisiones que deben reducir el número de fallecidos y lesionados de nuestras vías.
El ministro del Interior, ante la situación de «tarifa plana» de mortalidad existente en nuestro país en los últimos años, lo ha dejado claro: la reducción de la accidentalidad debe producirse. Si o si. No sirven excusas. No sirven justificaciones de ningún tipo: ni aumento de la movilidad, ni parque de vehículos con más o menos años,…no sirven excusas. Lo ha dejado claro: quiere un descenso numérico, si o si.
Todo un logro el primer paso. El segundo, como siempre será más complicado: el qué hacer. El ministro ha presentado las primeras medidas: de carácter técnico y centradas en la carretera convencional. Todas ellas, en una primera lectura, correctas: centran el debate, centran el «lugar» y centran los actores.
Sin embargo, y a nuestro juicio, lo más importante (también anunciado) queda por venir:
1.- El objetivo político . Es difícil, pero debe hacerse. Ya no vale el «Visión 0 en 2020». Primero, porque el «2020» esta aquí ya. Y segundo, porque hay que ser realista. Un 20% para 2020, sería, sin duda, una meta política realista y posible.
2.- Las decisiones políticas . Las medidas técnicas están bien para el escenario vial actual. Pero, probablemente, si realmente queremos alcanzar el objetivo, la carretera convencional y la ciudad necesitan, queramos o no, de un nuevo escenario de «pacificación» donde las reglas de la velocidad, la coexistencia en la calzada y las prioridades de paso de unos sobre los otros deben cambiar.
Toca debatirlo. Toca hacerlo. Pero toca.