El sector educativo reclama cambios estructurales para ajustar la formación a la demanda de empleo
El presidente de la Comisión de Educación y Formación de la CEOE ha asegurado en una cumbre de la organización que «no tiene sentido que muchas universidades estemos continuamente lanzando egresados que el mercado no atiende»
Este martes ha sido el sector de la educación el que ha puesto sobre la mesa qué cambios debe hacer España para superar la crisis provocada por el coronavirus. Su propuesta es clara: son necesarias reformas estructurales para ajustar la formación a la demanda de empleo . Así se han pronunciado representantes de la educación en la cumbre «Empresas liderando el futuro», organizada por la CEOE.
Antonio Abril, presidente de la Conferencia de Consejos Sociales de Universidades, arrancado su ponencia asegurando que la «asignatura pendiente de España es la formación y la educación». «No somos suficientemente conscientes de que el talento formado de nuestras personas es el verdadero motor del desarrollo económico y social y por tanto la garantía de nuestro bienestar social. En la formación de ese talento, las universidades, sobre todo las públicas, son protagonistas necesarias e insustituibles», ha señalado.
Abril sostiene que el talento no falta en España, lo que falla es el sistema . «Somos el primer país europeo en tasa de abandono educativo temprano, segundo en tasa de desempleo joven, el segundo en porcentaje de paro de egresados universitarios y el primer país en porcentaje de infraempleo o cualificación. Si sumamos paro e infraempleo , resulta que casi la mitad de los egresados universitarios que lanzamos al mercado cada año o están en paro u ocupan un puesto de trabajo que no requiere titulación universitaria», lo que genera, según el presidente, «frustración y descontento».
A esto se le suma la queja permanente de las empresas de que no encuentran los perfiles profesionales adecuados a sus necesidades. Se trata de una realidad se explica, en parte, porque «España ocupa la decimoquinta posición en la Unión Europea en graduados universitarios en las áreas SETM , cuando son las que van a generar mejor y mayor empleabilidad en el futuro próximo», ha indicado Abril.
Para solucionar este problema, Francisco Belil, presidente de la Fundación Princesa de Girona y de la Fundación Bertelsmann, ha destacado que «hay que facilitar la transición del estudio al empleo con una orientación profesional de calidad que falta también en nuestro país».
Belil ha insistido en que el sector «más importante de todos para el futuro es sin duda la educación. Si la educación tiene éxito, tendremos todos éxito. Necesitamos una educación excelente y la calidad debe ser primordial».
Un «catalizador crítico»
Por su parte, José Antonio Sarría, presidente de la Comisión de Educación y Formación de CEOE, ha asegurado que «la educación y la formación están llamadas a ser un catalizador crítico en la salida de la crisis ». Para ello, sostiene que «es necesario que el nuevo sistema impulse la innovación, la cultura del esfuerzo y el emprendimiento».
En el ámbito universitario ha señalado que se debe profundizar en la adaptación de las titulaciones a las demandas que el mundo empresarial manifiesta. Según Sarría, « ninguna fábrica se dedica a producir algo que el mercado no demanda . No tiene sentido que muchas universidades estemos continuamente lanzando egresados que el mercado no atiende y que coloca en unas posiciones por debajo de lo que están preparados».
Además, Sarría ha insistido en que «en el futuro inmediato la mayoría de los puestos de trabajo que se van a ofrecer van a ser de Formación Profesional» . En este sentido ha pedido que este tipo de estudios no sea considerado «como una cuneta donde van los que estudian poco», sino como «un camino con el que se puede llegar tan lejos como se pueda».
«Recomendaría al Gobierno que haga esfuerzos por prestigiar la Formación Profesional porque eso es lo que estamos necesitando», ha aconsejado el presidente de la Comisión de Educación y Formación de CEOE.
Reforma educativa sin vaivenes políticos
Sarría ha hablado también sobre la reforma educativa. «Estamos en el Parlamento discutiendo una nueva ley de educación y es una oportunidad extraordinaria para alcanzar consenso necesario para alcanzar una ley que dure muchos años y no esté sometida a los vaivenes políticos», ha valorado.
Belil ha coincidido con él a la hora de criticar la «excesiva» cantidad de leyes educativas. «Hemos tenido desde los años 80 media docena de leyes de educación y los resultados son francamente malos. Solo hay que ver el informa PISA o la tasa de paro juvenil. Tenemos más de medio millón de jóvenes sin trabajo y a casi las tres cuartas partes de nuestras empresas les cuesta encontrar personal preparado que necesita».
Por último, Abril ha insistido en las tres peticiones que realizan siempre a los políticos: valentía, ya que «la reforma de la universidad no es fácil pero hay que hacerla», generosidad en cuanto a la inversión necesaria y grandeza de miras.
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