Reducir las plazas del transporte público o cerrar el interior de los bares, en el nuevo plan de Sanidad
El borrador del Ministerio de Sanidad establece cuatro niveles de alerta, a partir de indicadores epidemiológicos y asistenciales
El Gobierno ha establecido nuevos umbrales de actuación frente al coronavirus que serán comunes para todas las comunidades autónomas tras las insistentes quejas por parte de algunas regiones y el aluvión de médicos y expertos ante la falta de homogeneidad. Estos nuevos indicadores se recogen en el borrador del plan de Respuesta Temprana, adelantado este jueves por la Cadena SER y al que ha tenido acceso ABC. Según estos baremos, la Comunidad de Madrid entraría en el nivel de riesgo «extremo» (4). Sin embargo, también se situarían en este nivel de alerta máxima las comunidades autónomas de Aragón, Castilla y León y La Rioja, así como la ciudad de Ceuta .
Según el documento «Actuaciones de respuesta coordinada para el control de la transmisión de Covid-19», se proponen dos cuadros: uno con los indicadores para detectar los niveles de riesgo y otro en el que se determina si este es bajo (1), medio (2), alto (3) o extremo (4). El primero de los cuadros -relativo a los marcadores- se divide en dos partes: la epidemiológica y la asistencial.
El nuevo documento que perfila el equipo del ministro de Sanidad, Salvador Illa, para las comunidades es un parche al plan de Respuesta Temprana que se presentó en la desescalada, pues entonces no se establecieron los indicadores en los que se tendrían que basar las medidas a aplicar en zonas de riesgo.
El nivel 4 se aplica cuando al menos dos indicadores del bloque I y uno del bloque II están en nivel muy alto y el resto de umbrales en un nivel inferior. Según establece este borrador de trabajo del Ministerio, el riesgo se categorizaría de «extremo» si la incidencia acumulada en una comunidad supera los 250 casos por cada 100.000 habitantes. En este caso, si la mayoría de los afectados son mayores de 65 años, la incidencia acumulada se disminuiría a 150 por cada 100.000 habitantes.
Además, un territorio se situará en este nivel de alerta si la positividad de las PCR supera el 15%, el porcentaje de trazabilidad es igual o menor al 10% de los casos y la ocupación de camas convencionales es mayor del 20% o del 25% en críticos.
Los territorios en alerta extrema tendrían que adoptar las medidas de actuación previstas para el nivel 3 . A esto se añaden, según recoge el borrador, unas medidas excepcionales que se aplicarán tras llevarse a cabo «una evaluación específica de la situación» que podrá suponer una limitación de la movilidad o cierres perimetrales.
Prohibición de fumar
En este nuevo documento, que prepara el Gobierno para la próxima semana, se insistirá en la promoción del transporte en bicicleta o a pie. Por otra parte, una de las medidas más llamativas, que se aplicará en cualquiera de los cuatro escenarios, será la prohibición de fumar en la vía pública cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad. Se valora también el cierre de casas de apuestas y se fija la reducción a un 30 o un 60% del aforo del transporte público de acuerdo con el nivel de alerta decretado.
Cuando una comunidad autónoma supere ciertos umbrales se tendrán que aplicar medidas determinadas para cada nivel de riesgo y que serán comunes a todas las regiones. Por otra parte, para pasar de un nivel de riesgo a otro no es necesario superar todos los marcadores, sino que sería suficiente con que éstos sean elevados en alguno de los dos bloques.
Según los nuevos indicadores que planea poner en marcha Illa en los próximos días, las comunidades con un nivel de riesgo alto (3) son Castilla-La Mancha, Cataluña, Murcia, Navarra, País Vasco y la ciudad autónoma de Melilla. Entre las medidas más representativas de esta tercera fase destacan la limitación de reuniones a un máximo de seis personas o la reducción del aforo al 30% en autobuses, metros, trenes o aviones. Además, en entierros y velatorios se reducen los participantes a un máximo de 10 personas en espacios cerrados y de 15 en abiertos.
La competencia para decidir las medidas que se aplican recae en las comunidades autónomas, previo conocimiento del Ministerio de Sanidad. No obstante, en el documento se especifica que ambas administraciones revisarán el tipo de medidas y su puesta en marcha de manera periódica.
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