El sanchismo y Podemos meten a Asturias en el caro enredo de las lenguas oficiales
La pretendida cooficialidad de esta lengua regional le costaría a los asturianos decenas de millones al año
Asturias tiene, desde 1980, su propia Academia de la Llingua Asturiana para cuidar del bable. Además, en 1998, cuando el popular Sergio Marqués estaba al frente del Ejecutivo regional, el Principado se dotó de una específica Ley de Uso y Promoción del Asturiano. Una norma que fomenta el correcto uso de las modalidades lingüísticas conocidas como bable, garantiza su pervivencia y favorece su enseñanza –lo que incluye su inclusión como asignatura optativa en los colegios e institutos–.
Es un marco legal e institucional que, hasta ahora, había servido de amplia base de consenso para dar por convenientemente tratada la política lingüística. Pero, desde hace unos meses, la polémica se ha disparado con la decidida intención del PSOE asturiano de hacer del bable una lengua cooficial a todos los efectos, como el catalán, el euskera o el gallego. Esta postura ha sido impuesta por el sector sanchista que, en septiembre, se hizo con el control del PSOE asturiano. Una idea que comparte Podemos e IU y la órbita del minoritario nacionalismo asturiano. A la oficialidad del bable también se ha unido Foro, el partido que fundó Francisco Álvarez Cascos cuando, tras romper con el PP, sobrevivió en política abrazado al regionalismo.
La bandera lingüística enarbolada por el actual líder del PSOE asturiano, el sanchista Adrián Barbón , ha abierto una confrontación política en un asunto que antes no generaba discordia entre los grandes partidos. Y arrastra a Asturias a un enredo que amenaza con endosar una factura multimillonaria al bolsillo de los asturianos.
Cooficialidad
La dirección del PSOE asturiano, pese a convertirse en locomotora hacia la cooficialidad del bable , reconoce a ABC que no tiene un cálculo del coste que supondría. Eso sí, todos –partidarios y detractores– coinciden en que sería de decenas de millones cada año.
Algunos colectivos sí dan sus cifras, y también se puede comparar con el gasto de otras otras autonomías en lenguas cooficiales. De las estimaciones económicas que circulan al respecto, la más prudente apunta a que la cooficialidad del bable costaría 21 millones anuales. Así lo dice el profesor de Economía y miembro de la Academia de la Llingua Asturiana, David Rivas, firme defensor de la cooficialidad del bable y veterano del nacionalismo asturiano de izquierdas –lideró las listas electorales de Andecha Astur –. Dice Rivas que, en su cálculo, ha tomado como referencia las cifras presupuestarias que se dan en la comunidad vecina con el gallego.
Pero en esto las comparaciones no son sencillas. Lo constató ABC el pasado verano, cuando recabó y publicó lo que las autonomías con lenguas oficiales dedican a promoción lingüística. Las cifras son dispares, hay una extensa nebulosa sobre hasta dónde alcanzan los costes reales de la cooficialidad lingüística, los criterios a la hora de contabilizar esos costes no son homogéneos.
Cincuenta millones
En 2017, en el presupuesto del Gobierno vasco, la parte dedicada al euskera superó con holgura los 100 millones de euros anuales. Y eso sin contar la radiotelevisión autonómica. Es decir, el euskera sale por no menos a 50 euros por habitante y año. Con esa «cuota», a los asturianos la cooficialidad del bable les supondría unos 50 millones de euros por ejercicio.
La Plataforma contra la Cooficialidad del Bable va todavía más allá en sus cálculos. Este colectivo asegura que, entre lo que se gasta la Comunidad autónoma y las administraciones locales, la cifra rondaría los 58 millones al año. Además, afirman que, en los primeros años de implantación de la cooficialidad lingüística, poner toda esa maquinaria en marcha dejaría un sobrecoste que rondaría los 15 millones de euros por ejercicio.
Se tome la estimación que se tome, en mayor o menor medida todas suponen multiplicar con mucho lo que ahora les cuesta a los asturianos promocionar y proteger el bable. En 2017, el presupuesto del Principado dedicó 1,57 millones a promoción del asturiano. Con ese dinero, entre otras cosas, se conceden subvenciones a ayuntamientos y medios de comunicación para la «normalización lingüística», se dan ayudas para música en asturiano y se financia la Academia de la Llingua Asturiana, que recibe anualmente unos 200.000 euros de fondos autonómicos.
La raíz política
Igual que Pablo Echenique flirteó con la cooficialidad de la fabla y del catalán en Aragón cuando dirigía Podemos en esa tierra, su partido alimenta lo mismo para el bable en Asturias. Al frente del Podemos asturiano está un aragonés, Daniel Ripa –nació en Jaca (Huesca) hace 35 años y vive en Asturias desde que tenía 17–.
En cuanto al PSOE, en septiembre el sector sanchista se impuso al del presidente del Ejecutivo regional Javier Fernández, jefe de la gestora que dirigió el PSOE tras aquella accidentada y bronca dimisión de Pedro Sánchez en octubre de 2016. Con esos antecedentes, Javier Fernández era un objetivo a batir por los sanchistas y, el pasado septiembre, lograron el objetivo: Adrián Barbón tomó el timón del PSOE asturiano. Y de inmediato coló la cooficialidad del bable en las bases programáticas del partido, pese al cisma interno que eso genera.
El presidente asturiano Javier Fernández ha dejado claro que no se da por aludido, que la cooficialidad del bable no está en su programa de legislatura. Frente a él, Adrián Barbón asegura que «el bable irá en el programa electoral de la Federación Socialista de Asturias» dentro de un año. Y, para rematar la medida, promete promover «una reforma del Estatuto de Autonomía en el período 2019-2023».
Mientras, el PPy Ciudadanos se oponen a la cooficialidad del bable. Los populares están decididos a explicar a los ciudadanos, a pie de calle, «el alto precio» que tendría la cooficialidad lingüística. Sería un «alto precio» no solo por el dinero público que costará, sino también por «los problemas que surgirían en Educación, en Sanidad, las repercusiones en la actividad empresarial, en el acceso al empleo público...», según explica a ABC la líder del PP asturiano, Mercedes Fernández .
El bable en las aulas
La dirigente popular insiste en que no hay un clamor ciudadano que reclame, ni mayoritaria ni prioritariamente, la declaración del bable como lengua cooficial.
«Soy la primera que hablo mucho asturiano, de toda la vida», dice con orgullo. Pero insiste en que la cooficialidad, de forma innecesaria , daría más problemas que beneficios. «Recorro Asturias de punta a punta, y la gente se me acerca a mostrarme su preocupación por muchas cosas, por cuestiones como el Impuesto de Sucesiones , por temas educativos, por los servicios sanitarios..., pero nadie, nunca, me ha reclamado la cooficialidad del asturiano», afirma la dirigente del PP. Y da unos datos: «El asturiano está incluido como asignatura optativa, pero en Primaria sólo lo elige la mitad del alumnado, en Secundaria el 14%, y en Bachillerato el 3,5%».
Noticias relacionadas