Samantha Cristoforetti: «Mi próxima misión espacial será más difícil porque mis hijos esperan en casa»
La astronauta de la ESA Samantha Cristoforetti revindica la presencia femenina en la carrera espacial durante el Santander WomenNOW
Uno de los principales factores que alejan a las niñas de las carreras STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas) es la falta de referentes femeninos en estas profesiones. La ausencia de mujeres adultas, presentes en sus vidas, sus libros y sus pantallas, cuyo trabajo científico las inspiren hasta el punto de querer llegar a ser como ellas es palpable. Por fortuna, existen excepciones. Es el caso de Samantha Cristoforetti, tercera astronauta de la Agencia Espacial Europea (ESA), en cuyo espejo se podría mirar cualquier adolescente con ganas de tocar el cielo.
Esta piloto de la ESA, que atesora 200 días de permanencia en el espacio durante su última misión en la Estación Espacial Internacional (EEI), participó en la segunda jornada del congreso Santander WomenNOW , que se celebra en la sede de Vocento en Madrid, donde trasladó un mensaje claro: «No queremos que ninguna mujer con cualidades para ser astronauta se autocensure y renuncie a las pruebas de selección. Ahora, la actividad en el espacio está más normalizada; de hecho, este se está convirtiendo en ese otro lugar en el que los humanos desarrollamos una actividad que va a influir en cada vez más aspectos de la sociedad y la economía. Por eso es importante que las mujeres también participen ».
Cristoforetti, ingeniera mecánica de formación, es consciente de que si hay pocas mujeres astronautas es por la escasa presencia femenina en las carreras técnicas y científicas. Pero su ejemplo puede servir para revertir esta tendencia . Ella no fue víctima de los estereotipos que a veces apartan a las niñas de estos caminos. Al contrario, en su educación confluyeron estímulos considerados hoy en día claves para alimentar estas vocaciones. Como ella misma describió, «creció en libertad y sin miedos, muy en contacto con la naturaleza, donde explorar y jugar en el bosque u observar el cielo estrellado libre de contaminación» era posible. Además, contó con «lecturas y profesores» que despertaron su interés por estudiar astronomía. «Cuando crecí y empecé a salir al gran mundo llevé conmigo ese gusto por la aventura y esa fe en la bondad de la humanidad. Eso me ha ayudado mucho», confiesa. Su pasión por la ciencia ficción (y Star Trek, por qué no decirlo) hicieron el resto para alcanzar su sueño de ir al espacio.
Esto lo logró a los 37 años, en su primera misión en la EEI , desarrollada entre 2014 y 2015. Ahora, en la primavera de 2022 participará en un nuevo viaje espacial en el que, además, será la comandante. Sus principales cometidos al frente serán saber tomar las decisiones correctas en caso de emergencia y lograr que «todo el mundo esté bien y trabaje bien como equipo».
Ahora bien, Cristoforetti tiene otra misión personal que superar. Hay una gran diferencia, dice, entre su la de hace seis años y la próxima: ahora es madre. «Cuando se alargó la anterior misión hasta los 200 días yo estaba encantada; lo pasé fenomenal. Esta vez tendré a mis dos hijos esperándome en casa y será más difícil ; pero también creo que va a ser una aventura divertida para ellos. Con los sistemas de comunicación actuales podremos hablar una vez a la semana», explica.
Inspiración
Hasta en este punto la astronauta italiana puede inspirar. Tal y como recordó la eurodiputada Susana Solís –también ingeniera de profesión– durante uno de los coloquios de ayer, la maternidad es uno de los factores que hacen que muchas mujeres no prosperen en estas carreras. «La dificultad para conciliar nos está haciendo perder mucho talento» , dijo. María Blasco, directora del CNIO, que la acompañaba en el estrado, coincidió en su diagnóstico y sumó los estereotipos y los sesgos de género de la sociedad como factores que explican la falta de mujeres en puestos donde se toman decisiones, ya sea en investigación o la empresa.
Solo un cambio de perspectiva permitiría, así, un cambio en la práctica. La astronauta italiana tuvo la oportunidad de experimentar esto a lo grande cuando observó l a Tierra desde el espacio. «Es una visión inspiradora; pasas a pensar en la humanidad en su conjunto» , recordó. En su próximo experimento en la EEI estudiará cómo dar mayor autonomía a los astronautas de cara a estancias prolongadas en el espacio. De hecho, y aunque sea poco amiga de las predicciones, no ve descabellado que en un futuro muy (muy) lejano la humana sea una especie interplanetaria; sin límites espaciales ni, mucho menos, de género.
Santander WomenNOW , que puede seguirse por streaming, será clausurado este viernes por la reina Letizia . El congreso cuenta con el patrocinio de Banco Santander como Global Partner, el patrocinio de Hyundai, Iberia, Novartis y Vodafone; y la colaboración de Circe, Verdejo de Rueda; Comunidad de Madrid, Correos, Fundación Princesa de Girona y Ouigo.
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