Una salvación para el río Yamuna
Un arquitecto español lidera en India un proyecto para recuperar uno de los ríos urbanos más contaminados del planeta
Este verano un monumento ha estado sacudido por una especial mala suerte: el Taj Mahal. Rodeado de basura , fango y excrementos, el que ha sido uno de los principales atractivos del turista que viaja a la India, considerado secularmente como un símbolo de la belleza, la pureza y la inmortalidad, presenta desde hace meses un aspecto tóxico. Envuelto en la misma suciedad yace a sus puertas uno de los principales afluentes del río Ganges , el río Yamuna, donde antaño se bañaban los ciudadanos de Delhi buscando precisamente esa limpieza (interior) que ahora no encuentran en ningún recodo de su caudal.
El Yamuna , centro de la vida espiritual de los indios, está completamente infectado, con 100% de materia fecal, cero contenido de oxígeno, sin vida, sin fauna ni flora. El estado del aire no es mucho mejor. No se ven pájaros, ni peces, no hay restos de vegetación. Tarda unos 200 kilómetros de curso fluvial hasta que los niños pueden bañarse en algo que no sea auténtica porquería . La descripción es de Iñaki Alday (Zaragoza, 1965), a quien se conoce en España por ser uno de los artífices del Parque del Agua en la Expo de Zaragoza en 2008.
El arquitecto, hasta hace pocas fechas director del Departamento de Arquitectura de la Universidad de Virginia y hoy decano en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Tulane, en Nueva Orleans (EE.UU.), es coautor de un magno proyecto que pretende devolver a la vida un caudal que abastece a millones de personas . No en vano, la capital india es una de las megalópolis que superan los 20 millones de habitantes y, según las apocalípticas palabras de Alday en conversación con ABC, «en diez años podría no tener agua potable para beber».
Desastre ecológico y humano
El desastre ecológico del Yamuna, hoy por hoy el río urbano más contaminado del planeta, se agranda si se tienen en cuenta las proyecciones de Naciones Unidas de que India va a convertirse en el país más poblado del mundo en pocos años (con más de 1.400 millones de habitantes), adelantando así a China. En la mayor parte de sus ciudades se repiten escenas,aún no tan extremas como las de su capital, señalan Alday y su compañero en el libro «The Yamuna River Project» (editado por Actar), el también profesor de Arquitectura en Virginia, el indio Pankaj Vir Gupta.
Alday y su colega han investigado durante cinco años dónde reside el problema, sobre todo habida cuenta de que se han invertido billones de euros en infraestructuras para el tratamiento de las aguas que no han resultado efectivas. «No se ha combatido la enfermedad», dice Alday. La razón del estado del Yamuna no es el agua en sí, sino cómo los indios (agrupados en «slums» o infraviviendas) manejan la basura, la falta de otras infraestructuras básicas, y cómo se ha utilizado (sin equidad ni equipamientos) el agua y cuál ha sido la relación cultural con el líquido desde la colonización británica hace 40 años.
«Ha dejado de ser un elemento reverencial para convertirse en un producto que llega de una tubería y que nadie sabe ni adónde va ni cómo debe ser cuidado», resume el arquitecto aragonés.
Según comenta Alday, el Gobierno indio es consciente de que su civilización gira en torno al agua, por lo que las soluciones que han ideado sobre el río Yamuna ya han recabado apoyo institucional. También colaboran la Embajada de España en la India y otras organizaciones de ayuda diplomática.
Soluciones
¿Cuáles son esas soluciones? El proyecto urbanístico aspira a revitalizar la ecología del caudal y, entre otras iniciativas, planifica la limpieza; la construcción de plantas de tratamiento de aguas; un nuevo sistema de recolección de basura; el sellado de los vertederos que se encuentran desbordados: la instalación de equipamientos básicos mínimos; y una medida que Alday considera prioritaria, la creación de una agencia que aúne los 27 organismos gubernamentales que tienen jurisprudencia sobre el agua del Yamuna. Una especie de confederación hidrográfica con una sola voz y dependiente del Ministerio indio del Agua y Vivienda que tenga capacidad de operar para que el agua del río Yamuna sea segura.
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