La salida de la crisis y el clima disparan el nivel de contaminación

El año pasado 45 millones de españoles respiraron aire tóxico

ABC

María Alcaraz Mayor

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Durante el año pasado, 45 millones de personas respiraron aire contaminado en España. Así lo determina el estudio de « La calidad del aire del Estado Español en 2017 », publicado ayer por la ONG «Ecologistas en Acción». Los datos recogidos reflejan que el año pasado se produjo un aumento de los niveles de contaminación. Este perido fue el segundo año con cifras más altas desde el inicio de la crisis económica en 2008.

El informe en cuestión analiza los datos recogidos en casi 800 estaciones oficiales de medición instaladas a lo largo de toda España, entre ellas por primera vez los puertos estatales.

Miguel Ángel Ceballos, coordinador del estudio, explica que desde la organización ecologista atribuyen el aumento de los niveles de contaminación a dos factores clave. Por un lado, dice que es «importante apuntar que el año 2017 fue el más cálido y seco desde 1965». Por otro, destaca un fehaciente cambio en el ciclo económico :«La economía se vuelve a apoyar en los combustibles fósiles y eso aumenta la emisión».

La combinación de ambas causas es el resultado de la mala calidad del aire que respiramos. «Estamos condenados a que con el crecimiento del PIB se eleve la polución y las enfermedades», apunta Ceballos.

El impacto en la salud es otro de los aspectos más destacados del informe. Según la Agencia Europea de Medio Ambiente (AEMA), cada año se registran hasta 30.000 muertes prematuras en España por afecciones derivadas de la polución del aire. Esto, en opinión del coordinador del estudio, es «un impacto tremendo desde el punto de vista social y sanitario».

Dos límites distintos

Desde «Ecologistas en Acción» argumentan que el aumento de las enfermedades generadas por la contaminación tiene una repercusión directa en los sistemas públicos de salud. «Hay más gasto y las bajas laborales también son mas elevadas. Eso repercute en la Seguridad Social y en las empresas», explica Ceballos.

A la hora de elaborar el informe, se ha tenido en cuenta dos variables : según se apliquen los límites establecidos por la Organización Mundial de la Salud (OMS) o los fijados por el marco europeo y español, los datos se transforman.

Por ejemplo, basado en los parámetros de la OMS, 45 millones de españoles respiraron aire contaminado, mientras que, en el caso de los límites europeos, esta cifra se reduce a 17,5 millones de personas.

La diferencia en algunos casos es notable. Por ejemplo, la tasa de dióxido de carbono permitida por el marco europeo es seis superior a la de la OMS. Asimismo, en España, el límite de partículas, contaminante que causa más muertes al año, dobla el de la OMS.

Medidas permanentes

En «Ecologistas en Acción» consideran que las medidas tomadas por ciudades como Madrid o Barcelona, para limitar el tráfico en el centro de las urbes en días cuyos niveles de contaminación se consideran extremos, no son suficientes. «Van bien encaminadas para episodios criticos, pero para el dia dia se necesitan normas permanetes », apunta Ceballos.

Explica que, para que los resultados sean reales, se debería conseguir que « circularan a diario los mismos coches que lo hacen un domingo », es decir, reducir el tráfico recurrente a la mitad. Para ello desde la asociación abogan por la implementación de medidas que fomenten otros modelos de transporte, como mejorar las condiciones para la utilización de bicicletas u optimizar el transporte público para hacerlo más eficiente y cómodo.

«Desde los años 90 arrastramos políticas de transporte en las que prima el automovil como transporte principal», denuncia el coordinador del estudio. «Nos falta dar el paso hacia la concienciación activa», concluye.

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