«El resto de países europeos estarán como Italia en pocos días»
El Centro de Control de Enfermedades comunitario pide preservar la capacidad de los hospitales
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El Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) publicó ayer su nuevo análisis de riesgo en el que advierte que los sistemas sanitarios corren un grave peligro de quedar sobrepasados por la extensión de la pandemia. Oficialmente, el riesgo de enfermar para la población en general es «moderado» pero «alto» para los grupos más vulnerables , como las personas mayores y los que sufren afecciones respiratorias crónicas. En todo caso, el ECDC afirma que es muy probable que en los demás países se produzca una situación similar a la de Italia «en los próximos días». Puesto que la contención de la epidemia «ya no es posible», las autoridades deben pasar rápidamente a la fase de mitigación de daños porque «el rápido incremento de casos podría no dar tiempo para adaptar la respuesta si las medidas no se adoptan con anticipación».
El principal riesgo del que advierte este informe es «que se exceda la capacidad del sistema de salud en la UE y países asociados en las próximas semanas» y por ello ante la posibilidad de que las instituciones sanitarias se vean desbordadas, «el riesgo de transmisión de COVID-19 en instituciones sociales y de salud con grandes poblaciones vulnerables se considera alto».
El análisis del ECDC insiste en la evidencia de que «la rapidez con la que el Covid-19 puede causar epidemias graves a nivel nacional una vez que se establece la transmisión dentro de la comunidad indica que, en unas pocas semanas o incluso días, es probable que en otros países europeos se produzcan situaciones similares a las ya observadas en China e Italia». Por ello pide que se tenga en cuenta que «la prevención y el control del coronavirus en hospitales y centros sanitarios debe ser una prioridad absoluta para proteger a los trabajadores sanitarios y reducir al mínimo la exportación de casos a otros centros de atención sanitaria y a la comunidad». La disponibilidad de sistemas de cuidados intensivos ha de ser también protegida, teniendo en cuenta que se prevé un aumento dramático de la demanda.
Como principal recomendación inmediata para mitigar el impacto de la enfermedad, a la vista del proceso de su evolución, el ECDC alienta a aplicar sistemáticamente «las medidas de distanciamiento social para mitigar el impacto y retrasar el pico de la epidemia. Estas medidas pueden interrumpir las cadenas de transmisión de persona a persona, evitar una mayor propagación, reducir la intensidad de la epidemia y ralentizar el aumento de casos, al tiempo que permiten que los sistemas de salud se preparen para afrontar una mayor afluencia de pacientes».
Entre estas medidas, los expertos citan el aislamiento inmediato de personas sintomáticas sospechosas o confirmadas de estar infectadas con COVID-19; la suspensión de reuniones masivas, teniendo en cuenta el tamaño del evento, la densidad de los participantes y si se realiza en un ambiente cerrado en interiores; medidas de distanciamiento social en los lugares de trabajo, entre las que cita apostar por el teletrabajo o suspender todos los viajes no esenciales. En cuanto a las escuelas, incluye el cierre de las mismas como una medida correcta, pero insiste en que ha de adoptarse «teniendo en cuenta la incertidumbre en las evidencias del papel de los niños en la transmisión de la enfermedad, la necesidad de cuidar a los niños durante el día, el impacto en el personal de enfermería y el potencial para de la transmisión a los abuelos vulnerables». También recomienda aislar las zonas residenciales con altos grados de infección.
Distanciamiento social, clave
Recomienda asimismo que cada centro sanitario forme al personal para la prestación de servicios en las circunstancias que se pueden prever que se van a producir, y finalmente pide a la población que demuestre ser «consciente de la gravedad» de esta situación excepcional en la que «se requiere un alto grado de comprensión, solidaridad y disciplina de la población para aplicar medidas estrictas de higiene personal, protocolo para toser, autocontrol y distanciamiento social. La participación de la comunidad y la aceptación de las estrictas medidas de distanciamiento social establecidas son fundamentales para retrasar y reducir una mayor propagación».