Recetas del Paleolítico para una vida saludable

Huevos de codorniz con arándanos, ensalada de mora con uvas y arándanos o chuletón de uro a la piedra con hierbas aromáticas son algunas de las recetas que seguían nuestros antepasados en el Paleolítico y que ahora se recogen en un libro Eudald Carbonell, uno de los codirectores de Atapuerca, y la periodista Cinta Bellmunt.

Recetas realizadas a partir de los alimentos que se conocían en el Paleolítico y con medios de cocinar similares son la base de esta publicación «Paleo Recetas. La dieta de nuestros orígenes para una vida saludable» (Cúpula).

Carbonell ha explicado a Efe que no se trata de una dieta, sino de formas de comer con los elementos que se conocían en la época. No había leche ni derivados lácteos , y tampoco había harinas, por lo que todo era pesca y recolección, ha precisado Carbonell.

«Paleo Recetas: La dieta de nuestros orígenes para una vida saludable» se basa en los hallazgos de Atapuerca, que permiten saber parte de lo que comían los homínidos y con que métodos cocinaban.

Carbonell cree que algunos de esos métodos para cocinar eran parecidos a los actuales, porque nuestros antepasados ya utilizaban hornos y una especie de cocción en el fuego.

En el libro se apunta cómo ha sido la evolución de los alimentos que ha ido consumiendo el ser humano y cómo se han ido incorporando en diferentes momentos.

También ha explicado que de la carne, la pesca, la recolección de verduras y los huevos de varias especies se pasó en el Neolítico a introducir la sémola, el trigo, la cebada, después la pasta y, más tarde, el vino y la cerveza, «hasta llegar a la dieta mediterránea, que es la más equilibrada, fruto de la evolución».