El radical independentista que tergiversa la historia en Cataluña
Uno de los autores de los manuales que destierran a España lidera la Asamblea Nacional Catalana (ANC) desde que encarcelasen a Jordi Sánchez

Manuales de Historia en los que la palabra España está prácticamente desterrada; donde Cataluña aparece como un país milenario, o en los que se refiere a los artistas españoles como extranjeros. Asociaciones de profesores y expertos en esta disciplina llevan años denunciando la manipulación de la Historia de España en los libros de texto que se usan en Cataluña. «Los niños aprenden una realidad tergiversada dirigida a reforzar el espíritu identitario catalán», señalan en declaraciones a ABC portavoces de la Asociación de Profesores por el Bilingüismo (APB), entidad que ha denunciado esta situación en un informe. El sindicato de profesores AMES (Acción para la Mejora de la Enseñanza en Secundaria), que preside Antonio Jimeno, ha liderado también dos amplias investigaciones , una centrada en varios manuales que se usan en la etapa de Educación Primaria, y otro que analiza libros de Educación Secundaria Obligatoria (ESO), en las que detalla, con multitud de ejemplos, el «nivel de distorsión» existente en los libros que utilizan actualmente los estudiantes de esta comunidad.
¿Quien hay detrás de ese « adoctrinamiento encubierto »? César Alcalá, historiador y escritor español, especializado en la historia del carlismo, lo tiene claro: la Generalitat y, en segundo término, sus « cómplices », los autores de los manuales escolares que «recogen y siguen sus consignas políticas». «Los alumnos catalanes estudian lo que el Govern apunta. Su objetivo es hacer creer que Cataluña es y siempre ha sido un estado independiente de España y esa mentira hay que trabajarla desde la escuela, sino no se mantiene», señala Alcalá a ABC. Este experto en Historia denuncia la «irresponsabilidad» de determinados historiadores que «con clara intención política tergiversan la realidad» a través de los manuales.
Algunos de estos escritores son «manifiestamente defensores del procés e incluso militantes de partidos politicos independentistas». Es el caso de Agustí Alcoberro , doctor en Historia por la Universidad de Barcelona (UB), vicepresidente de la Asamblea Nacional Catalana (ANC) entre octubre de 2017 y marzo de 2018 (estuvo al frente del ente soberanista durante unos meses tras el encarcelamiento de su líder, Jordi Sánchez) , director del Museo de Historia de Catalunya (2008-2014) y militante de ERC.
Transformación
«En su momento fue un gran historiador, uno de los mejores autores que escribieron sobre la Guerra de Sucesión, aunque luego se transformó y pasó al lado oscuro», señala Alcalá. Sus manuales, publicados, principalmente, en la editorial Teide, y que utilizan la mayoría de los alumnos de ESO de Cataluña, son, según el denunciante, «un claro ejemplo de hasta qué punto puede desdibujarse la historia para sustentar una realidad política determinada». «Cataluña no tiene una literatura mitológica, tienen que inventarla», añade César Alcalá. Precisa, refiriéndose a Alcoberro:«Ha hecho mucho daño a la educación de nuestros hijos por su empeño de reescribir una historia que jamás ha existido».
La APB, entidad fundada en 1994 con el propósito de luchar contra la imposición lingüística y la manipulación ideológica en las escuelas de Cataluña, analizó en 2017 varios manuales de secundaria, en su mayoría del referido autor, en los que se presenta a Cataluña como una entidad política independiente incluso en la Prehistoria . En el manual de Geografía e Historia, Ciencias Sociales, de Ediciones Teide, utilizado para alumnos del primer curso de la ESO, de Alcoberro «se habla de Cataluña en la Prehistoria». La entidad denunciante adjunta algunas pruebas de ello: «Los primeros pobladores de Cataluña (pag. 145)», «La Cataluña neolítica (pg. 150)», «Las primeras innovaciones neolíticas llegaron a Cataluña hacia el 4500 aC (pg. 155)»
Al margen de Alcoberro, otros autores como Cristòfol A. Trepat , catedrático del Departamento de Didáctica de las Ciencias Sociales de la Universidad de Barcelona, (Editorial Barcanova) o la profesora de secundaria Margarita García Sebastián (Editorial Vicens Vives), también ofrecen en sus manuales «una visión distorsionada de Cataluña que constata como el relato histórico se ha manipulado durante años en Cataluña a favor de las tesis nacionalistas», según denuncia el profesor de Historia, Francisco Oya, que fue expedientado por, según explica, «intentar contrarrestar la información sesgada que brindan a mis alumnos los actuales manuales de Historia». «Estos autores, tengan o no una vinculación política, ofrecen en esos textos una realidad histórica que no es como explican y eso es muy peligroso porque llega a los alumnos», advierte Oya.
Trepat, que orientó su vertiente investigadora hacia la Historia del Arte, los procedimientos en la enseñanza de secundaria, la evaluación del aprendizaje o la incorporación de las TIC en la enseñanza, es otro de los autores firmantes de los manuales que han sido denunciados por AMES y la APB. «Es autor de muchos textos de la Editorial Barcanova, en los que se atreve a decir, por ejemplo, que la definición del Estado Español es aquella parte de la península ibérica que no pertenece ni a Portugal, ni a Andorra ni al Reino Unido», afirma Antonio Jimeno en declaraciones a este diario. Denuncia también el hecho de que en los manuales de este autor «no aparece casi nunca la palabra España, no vaya a ser que algún alumno pueda sentirse español».
Personas «comprometidas»
Jimeno alude también a Alcoberro, otro de los autores que, a su juicio, «se aprovecharon, durante décadas, del marco ideológico establecido por los los gobiernos nacionalistas». «Para tener una idea de sus planteamientos ideológicos es suficiente decir que fue el vicepresidente de la ANC. Es lamentable que los autores de libros de texto sean personas tan comprometidas con sus ideas políticas. Sería mucho mejor que fueran personas mucho más neutrales».
Jimeno y Oya coinciden en que la «distorsión» de la Historia de España en los manuales escolares catalanes responde a «un plan urdido minuciosamente durante años desde el Govern». «Desde los años 80 los sucesivos gobiernos de Cataluña dejaron bien claro que consideraban que Cataluña era una nación , con una única lengua propia que era el catalán y con una visión de la historia distinta de la que tiene España. Esto determinó unos contenidos curriculares, de los libros de Historia para la Primaria y para la Secundaria, en Cataluña que seguían esas ideas. Las editoriales no pudieron aprovechar los textos que tenían para España traduciéndose al catalán, sino que tuvieron que hacer libros nuevos con esos enfoques.
«Para no tener problemas con el Departamento de Enseñanza, buscaron a autores con esas mismas ideas », denuncia el presidente de AMES. Los denunciantes reclaman que la Alta Inspección revise los libros escolares y los autorice para «garantizar que sean rigurosos».
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