Racionan la venta de píldoras del día después en EE.UU. tras la sentencia sobre el aborto
Las cadenas farmacéuticas limitan a tres pastillas por persona la comercialización
Algunas de las principales cadenas de parafarmacias de EE.UU. han comenzado a racionar la venta de pastillas anticonceptivas conocidas como ‘píldora del día después ’. La decisión ocurre ante un aumento de la demanda tras la sentencia del Tribunal Supremo de la semana pasada que elimina las protecciones constitucionales del aborto y entrega a los estados la autoridad para decidir sobre ello. Nueve estados han prohibido ya la interrupción voluntaria del embarazo -con muy pocas excepciones- y se espera que a corto plazo otra docena hagan lo mismo o impongan restricciones fuertes.
La cadena CVS anunció que limitaría la venta de anticonceptivos como Plan B y Aftera en todas sus tiendas del país y en su web a tres pastillas por persona. Según un comunicado de la empresa, mantienen un «inventario amplio» de estas pastillas, pero han implementado los límites «para asegurar un acceso equitativo y un suministro constante a las estanterías de nuestras tiendas».
La misma decisión tomó Rite Aid para Plan B , con límite de tres píldoras por consumidor, «por el incremento de la demanda».
En el caso de Walgreens, la cadena no impuso racionamiento, pero no tenía disponibilidad de estos fármacos para compras online y envío por correo, solo para recoger en tienda.
Las ‘píldoras del día después’ es un método anticonceptivo que se utiliza para evitar el embarazo después de la actividad sexual. Utilizan sustancias que retrasan la ovulación, bloquean la fertilización por parte de los espermatozoides o evitan que el embrión se asiente sobre el útero. Su uso está recomendado hasta 72 horas después de la actividad sexual , pero su efectividad es mayor si se toma en las primeras horas.
La sentencia del Supremo, que ha sacudido a EE.UU. con la pérdida de unas protecciones al aborto vigentes desde casi cinco décadas, no afecta a estos anticonceptivos, que no exigen receta ni edad mínima para su adquisición. Pero sí ha sembrado dudas sobre el futuro los métodos anticonceptivos, cuyo uso ha sido protegido por otras decisiones del alto tribunal.
En concreto, Clarence Thomas , el juez más conservador del tribunal, citó a la sentencia Griswold v. Connecticut -la que estableció la inconstitucionalidad de prohibir el acceso a anticonceptivos- como una de las que comparten el mismo argumentario jurídico que Roe v. Wade, la que dio protección constitucional al aborto. Según Thomas, «tenemos la obligación de ‘corregir el error’ establecido en esos precedentes».
Noticias relacionadas