Los provida saldrán a la calle para reivindicar ante Sánchez su derecho a la libertad de expresión

Tras año y medio de pandemia a las asociaciones provida le sobran los motivos para echarse a la calle. Durante este tiempo de restricciones, confinamientos y estado de alarma, el Gobierno de coalición ha aprobado la ley de la eutanasia y ahora tramita en el Congreso una reforma penal para castigar con penas de prisión a los voluntarios que informen a las mujeres embarazadas en las puertas de los centros abortistas sobre las ayudas que ofrecen algunas asociaciones provida.

«Queremos mostrar nuestro desacuerdo con la reforma del Código Penal que el Gobierno ha presentado para penalizar la libertad de expresión y manifestación de quienes defendemos la vida humana desde su inicio a su fin natural y expresar la repulsa de una gran parte de la sociedad hacia la ley de la eutanasia, los continuos ataques a la objeción de conciencia de los médicos y a la falta de ayudas a la mujer embarazada en situación de vulnerabilidad», explicó este martes Alicia Latorre, presidenta de la Federación Española de Asociaciones Provida, durante la presentación de esta convocatoria.

La concentración convocada por la plataforma Cada Vida Importa -que aglutina a una treintena de organizaciones a favor de la vida- tendrá lugar este domingo al mediodía en la confluencia de las calles Alcalá y Serrano en Madrid. Aunque el acto central tendrá lugar en la capital de España, los asistentes procederán de distintos puntos del país.

«Hemos estado encerrados y ha habido una gran desmovilización social. Es evidente que el Gobierno se ha aprovechado de esta situación, pero se están conculcando derechos fundamentales como el de expresión y reunión y se está haciendo esto porque sí, por eso hemos decidido convocar una manifestación», explicó Ignacio García Juliá, presidente del Foro Español de la Familia.

Pese a las posibles penas de cárcel, Latorre aseguró que el movimiento provida «está creciendo y es cada vez más fuerte». «No tenemos miedo. Esta manifestación es testimonial y reivindicativa porque cada una de las asociaciones convocantes llevan años de trabajo diario al servicio de las mujeres embarazadas, de las personas con discapacidad y de enfermos en situación terminal», insistió Latorre, quien recordó que «los frutos de la cultura de la vida siempre son buenos, ya que son capaces de curar las heridas de la cultura de la muerte».

Durante la concentración, se espera que algunas mujeres cuenten su propia experiencia sobre la ayuda recibida por estas asociaciones a las puertas de los centros abortistas. Además también participarán profesionales sanitarios -médicos de atención primaria y ginecólogos- que ofrecerán su reflexión sobre lo que supone el derecho a la objeción de conciencia y los intentos del Gobierno por socavarlo a través de la reforma de la ley del aborto.

Muestra de la movilización que la defensa de la vida genera entre los más jóvenes, más de 800 estudiantes ayudarán como voluntarios en la organización de esta manifestación, que cumplirá con el protocolo Covid-19. Uno de ellos es el presidente de Más Vida, Álvaro Ortega. «Va a ser un acto reivindicativo pero también festivo. Estamos celebrando y defendiendo a la vez la causa más bonita que tenemos en la sociedad y que es el derecho a la vida humana», afirmó Ortega, quien animó a todos los jóvenes a participar de este acto que contará también con actuaciones musicales.