Prohibido vender casas a los foráneos en el Tirol italiano
La provincia de Bolzano quiere «defender la patria» impidiendo que turistas extranjeros o de otras partes del país adquieran propiedades para sus vacaciones
Con la justificación de que actúan para «defender la patria», algunos se dedican a levantar muros. Es lo que ocurre en la provincia autónoma de Bolzano-Alto Adige, en el noreste de Italia , limítrofe con Austria. En esta provincia, más conocida como Tirol del Sur, se ha aprobado una ley que prohíbe a los extranjeros y a los italianos de otras regiones l a compra de una segunda casa para sus vacaciones . Bellos pueblos de los Dolomitas, una cadena de montañas entre las más espectaculares de Europa, en los Alpes orientales, atraen legiones de turistas italianos y extranjeros que podían permitirse comprar una segunda casa. Pero ahora serán vistos como los nuevos enemigos que llegan a las puertas de esas joyas alpinas.
La medida es «para defender la patria» , manifestó el gobernador de Tirol del Sur, Arno Kompatscher, justificando así que se pongan muros a los molestos invasores, italianos y extranjeros.
La limitación no se extiende a los 116 municipios de la provincia autónoma , sino a los considerados de «alta densidad turística», es decir, los pueblos más bellos y más frecuentados. En el elenco de esa «defensa de la patria» entran 25 municipios y 26 aldeas . Para proteger este popular destino turístico en los Dolomitas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el 2009, y reducir la presión de la segunda casa, el municipio reservará el 10 por ciento de nuevas construcciones a los lugareños.
La alarma roja se ha desatado por el temor de que el 10 por ciento de las segundas casas en algunos pueblos está ya en manos de no residentes, vistos a veces casi como «invasores». La provincia autónoma argumenta que los jóvenes del lugar no encuentran apartamentos a su disposición a precios accesibles.
El hecho de que un italiano o un extranjero no pueda comprar una casa en el Tirol del Sur porque no tiene allí la residencia va contra la Constitución italiana. De ahí que se considere la ley como una «locura». Así la califica la diputada Michaela Biancofiore, que recurrirá al Parlamento europeo.
No es la única extravagancia que sucede en esta provincia italiana. Hace un par de semanas visitó Bolzano el canciller de Austria, el derechista Sebastian Kurz, favorable a conceder el pasaporte a los habitantes de la provincia de lengua alemana, que son el 70 por ciento de la población –el 25 por ciento es de lengua materna italiana, y una pequeña minoría utiliza el ladino. Con la idea del doble pasaporte, Kurz ha echado gasolina al fuego nacionalista y crea tensión entre Austria e Italia, abriendo la cuestión de la autonomía de la provincia, que se remonta al 1919, año en el que el imperio austrohúngaro cedió la zona al Reino de Italia. En definitiva, con la búsqueda exasperada de la identidad y el encerrarse en los cuatro muros de sus casas, la provincia de Bolzano invita a los ciudadanos de otras partes de Italia y a los extranjeros a decir adiós a la posibilidad de comprarse una segunda casa entre los maravillosos valles y montañas de los Dolomitas.