Los profesores de Religión llevan ante el Supremo el recorte de su jornada laboral
Denuncian que la minoración de sus contratos no se debe a una reducción del alumnado
número del alumnado que elija sino a «una decisión unilateral» de la propia Administración

El sindicato de profesores de Religión Apprece ha presentado ante el Tribunal Supremo una demanda por el recorte de la jornada laboral de más de un centenar de docentes de esta asignatura en las escuelas públicas de Aragón.
Según denuncia el sindicato, más de 200 profesores de Educación Primaria de Aragón sufrieron a inicios de este curso un recorte de entre el 30 y el 40 por ciento de su jornada laboral después de que la cartera que dirige Isabel Celaá resolviera retribuir a los profesores sólo las horas que dedican a dar la clase de Religión .
El sindicato ha llevado esta denuncia al Supremo después de que el Tribunal superior de Justicia de Aragón haya desestimado el recurso «por una falta de representatividad» pero « sin entrar en el fondo de la demanda », explicó este jueves a ABC, el presidente de Apprece, José María Guardia. "La razón es que Apprece tiene la consideración de Sindicato a nivel estatal y ostenta la legitimación suficiente para la promoción de la presente acción de conflicto colectivo como hemos acreditado ante el Tribunal Supremo", aclaró Guardia. Más de una treintena de docentes de Ceuta y Melilla se encuentran también en la misma situación.
Desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) en el curso 2014-15, la asignatura ha sufrido recortes de horarios en varias comunidades autónomas, ya que la norma deja en manos de las autonomías la carga lectiva de las asignaturas específicas , entre ellas, la de la clase de Religión. En el caso de Ceuta y Melilla, por ejemplo, la materia ha pasado de dos sesiones de 55 minutos por curso en Primaria e Infantil a una sesión de solo 45 minutos.
Para compensar ese desfase entre las horas de clase impartidas y la jornada laboral de los profesores, tanto el Ministerio como las administraciones educativas autonómicas han permitido que se asignen a estos docentes --como se hace con el resto de los miembros del claustro-- tareas complementarias, como la atención de la biblioteca, apoyo escolar, guardias, etc. Sin embargo, a inicios de este curso, el Ministerio de Educación resolvió « modificar sustancialmente las condiciones de trabajo » de los profesores de Religión, cuyos contratos aún dependen de su cartera, denunció Apprece en su momento.
Esta decisión del Ministerio no solo ha supuesto el recorte de los salarios sino también una reducción de las cotizaciones a la Seguridad Social.
El sindicato denuncia ante el Tribunal Supremo que las reducciones horarias « no vienen justificadas por una minoración en el número del alumnado que elija la asignatura de Religión , sino en una decisión unilateral de la propia Administración, en este caso la Consejería de Educación de Aragón, que ha decidido suprimir una sesión semanal, en cada uno de los cursos de infantil y primaria, reduciendo así unilateralmente en un 50 % los horarios del curso anterior, procediendo luego la propia Administración, en este caso el Ministerio, a reducir las horas de los contratos, sin someterse a ningún procedimiento legal, lo que debe conllevar la nulidad de lo hecho por el Ministerio de Educación».
A su juicio, la medida tomada por el Ministerio vulnera varios artículos de la Constitución Española, de la Ley Orgánica de Libertad Sindical y de la Ley Reguladora de la Jurisdicción Social.
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