Portugal promueve las «sardinadas» para el fin de semana: «Nada impide celebrarlas en las terrazas»
El alcalde de Oporto, en cambio, se opone y recomienda para San Juan «tomar las sardinas en casa»
En Lisboa sí, en Oporto no. Las tradicionales sardinadas típicas de las fiestas populares de junio están a la vuelta de la esquina en las dos principales ciudades de Portugal, pero el hasta ahora buen juicio de las autoridades lusas parece haberse quebrado si tenemos en cuenta la polémica recomendación del Ministerio de Sanidad para estos días señalados, que contrasta con la negativa del alcalde de Oporto, Rui Moreira, a permitir semejantes muestras de una arraigada costumbre gastronómica en las calles, hoy no precisamente aconsejable.
Las fiestas de San Antonio, en Lisboa, tienen como día grande el 13 de junio, esto es, el próximo sábado y la noche anterior la juerga se prolonga hasta el amanecer. En Oporto, la madrugada del 23 al 24 suele reservarse a celebrar por todo lo alto la velada de San Juan.
Y ahora las redes sociales echan chispas al otro lado de la frontera después de las palabras de la directora general de la Salud del Gobierno socialista, Graça Freitas , quien ha provocado el estupor de la población al declarar: «Nada impide que haya terrazas, que esas terrazas tengan música y que esa música sea acompañada por unas parrillas para asar unas buenas sardinas».
Según la número 2 del Ministerio, pueden realizarse las tradicionales sardinadas de estas fechas, aunque con «distancia social ». Pero la controversia no ha hecho más que comenzar: ¿Cómo se hace una verbena en aplicación de las nuevas reglas? ¿Y una sardinada sin chocar los vasos entre los amigos y comer a manos llenas? ¿Se acaban de inventar en Portugal las sardinadas asépticas?
La incredulidad se extiende por los alrededores de la capital portuguesa, con mensajes de protesta como: «Entonces, ¿no es suficiente el rebrote de estos días? ¿Cómo puede decir eso el Ministerio?» o «Esto no hay quien lo entienda. Nos animan a salir a la calle desde el propio Gobierno, cuando hace dos días era todo lo contrario».
Eso sí, Graça Freitas terminó su intervención a este respecto con una llamada a «cumplir las reglas establecidas para minimizar la diseminación del nuevo coronavirus».
Todo lo contrario recomienda Rui Moreira desde la cúpula del Ayuntamiento de Oporto. Un político independiente que no dudó al romper en su día la alianza con los socialistas y que se ha dirigido a los ciudadanos de la segunda ciudad lusa para conminarlos a «tomarse las sardinas en casa», mientras anunciaba que el transporte público va a dejar de funcionar en la noche del 23 al 24 de junio con el propósito de no favorecer las reuniones de personas en las calles, como suele acontecer en esa fecha marcada en la agenda de los portuenses.
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