Las polémicas que persiguen al exnuncio que criticó al Papa
Llegó a ser «número dos» del Estado del Vaticano y desde su jubilación hace dos años ha sido noticia por su colaboración con los cardenales conservadores que plantearon las «dubia» contra Francisco
El ex nuncio Carlo María Viganò saltó a la fama en 2011 lanzando una denuncia de corrupción - preámbulo de « Vatileaks »- cuando era « número dos » del Estado del Vaticano y pidió de modo vehemente en una carta al Papa Benedicto XVI no ser enviado como nuncio a Washington para poder terminar su tarea de limpieza y atender a su hermano mayor, sacerdote, afectado por un ictus, dando a entender que estaba en los últimos meses de vida.
Su hermano Lorenzo reaccionó explicando que vivía en Chicago , había tenido el ictus en 1996, apenas se hablaba con Carlo María desde 2009 y le había demandado civilmente en el Tribunal de Milán por una cuestión de herencia.
Proporcionar datos falsos a Benedicto XVI era sorprendente en una persona que había sido jefe de todos los nuncios de 1998 a 2009 y ocupaba en cargo «número dos» del Estado del Vaticano . Como nuncio en Washington de 2011 a 2016 volvió a sorprender creando una situación embarazosa en la nunciatura de Washington durante la estancia del Papa Francisco.
Ayer volvía a la actualidad otro episodio de su etapa de nuncio: su orden a dos obispos auxiliares de destruir documentos para proteger al obispo de Saint Paul Minneapolis durante una investigación por abusos en 2015.
Desde su jubilación hace dos años ha sido noticia por su colaboración con los cardenales conservadores que plantearon las «dubia» contra Francisco. En el Vaticano se le considera un personaje desconcertante.
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