Las playas de Baleares se preparan para el primer chapuzón del año
Algunos municipios isleños han avanzado ya varias medidas de seguridad concretas, mientras otros las harán públicas en los próximos días
Los consistorios de los municipios costeros de Baleares están avanzando estos días, con bastante precaución, las principales medidas de seguridad que se adoptarán en las playas del Archipiélago si, como parece, Mallorca, Menorca e Ibiza entrasen el próximo lunes en la fase dos de la desescalada. De ser así, ya estaría permitido bañarse en dichas playas, cumpliendo determinadas limitaciones, que el Gobierno central fijará de forma definitiva en breve.
En el caso de Formentera, el pase a la fase dos tuvo lugar hace ya cuatro días. En la pitiusa menor, que cuenta con 72 kilómetros de costa, hay desde hace semanas un grupo de informadores que explica lo que está permitido hacer y lo que no lo está. Paralelamente, el servicio de socorrismo ha empezado a funcionar ya con normalidad. En cuanto a la distancia entre bañistas, se recomienda que sea de dos metros como mínimo. En los arenales formenterenses no hay duchas, por lo que no ha habido ningún cambio en ese sentido con respecto a otros años.
En Mallorca, el Ayuntamiento de Palma anunciará mañana viernes en rueda de prensa todas las medidas que adoptará el consistorio. De momento, desde el pasado 1 de mayo funciona ya el servicio de salvamento, vigilancia, seguridad y atención personalizada al baño en las cinco playas con que cuenta la capital balear, que son Can Pere Antoni, Ciudad Jardín, Cala Estancia, Playa de Palma y Cala Major. Dichos arenales están señalizados hasta ahora con banderas rojas, para informar de que en la actualidad está prohibido bañarse en esos espacios.
Medidas provisionales
Por lo que respecta al Ayuntamiento de Calviá, también en Mallorca, ha dado a conocer ya algunas iniciativas con carácter provisional, mientras que otras siguen de momento aún en estudio. Todas las medidas se aplicarán en las 33 playas con que cuenta el término municipal. De momento, se prevé que haya informadores turísticos que expliquen las medidas de distanciamiento social , que se cierren las duchas ubicadas en las zonas de baño o que entre sombrilla y sombrilla haya una distancia mínima de cuatro metros. Además, está en estudio crear un corredor en la primera línea de mar, que tendría una amplitud de entre 10 y 15 metros, para que sea posible pasear por ese espacio.
En Menorca, el Ayuntamiento de Maó está estudiando en estos momentos las medidas que adoptará, si bien por ahora aún no ha avanzado ninguna. En cualquier caso, la previsión es que este próximo fin de semana se conozcan ya dichas medidas. Por lo que respecta a la posibilidad de que se utilicen drones en las playas de Baleares para tareas de vigilancia, tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional han explicado a ABC que no usarán dichos dispositivos en el Archipiélago. Aun así, sí es posible que algún consistorio isleño emplee finalmente algún dron en labores de control.
Por último, el Ayuntamiento de Ibiza ha avanzado este jueves algunas medidas que aplicará en sus tres playas, Talamanca, Ses Figueretes y Playa den Bossa. Así, se ha preparado una cartelería específica de normas de uso que se instalará con información para que los usuarios cumplan las indicaciones sanitarias. En las citadas playas, las duchas y los lavapiés permanecerán cerrados para cumplir la orden ministerial y también, a partir del lunes, se contará con un operativo específico de la Policía Local, con el apoyo de la Policía Nacional y Protección Civil, cuyos efectivos recorrerán las playas para informar de la necesidad de mantener las distancias y hacer un buen uso de las playas.