El peligroso efecto de 'tapar' la luz del sol para frenar el calentamiento global
Una nueva técnica para enfriar la Tierra despierta grandes incertidumbres por sus efectos medioambientales
En la última década, el planeta ha registrado nueve de los años más cálidos de la historia de la humanidad. Un calentamiento global que está impulsando la búsqueda de soluciones. Una de ellas supone 'tapar' el sol o, más concretamente, liberar aerosoles en la atmósfera que reflejen la luz , contribuyendo así a que se enfríe la Tierra. Sin embargo, pese al beneficio de frenar el aumento global de las temperaturas, esta geoingeniería despierta muchas dudas entre los científicos. Según alertan un nuevo estudio, el remedio puede ser peor que la enfermedad para los sistemas ecológicos.
En teoría, la 'inyección' de determinados aerosoles estratosféricos reduciría parte de la radiación entrante del Sol al reflejar la luz solar hacia el espacio, un proceso similar al que se da después de grandes erupciones volcánicas. Esa 'nube', además, podría ser repuesta continuamente, y se controlaría su grosor y ubicación para lograr la temperatura objetivo deseada.
Pero el artículo publicado este lunes en 'Proceedings' destaca la complejidad poco investigada de relación entre ecosistemas y el clima en diferentes escenarios. De hecho, argumentan los autores, la mitigación del cambio climático debe continuar independientemente de si se adopta esta estrategia, y la pregunta sigue siendo si puede ser beneficiosa además de los esfuerzos de descarbonización.
«Aunque puede enfriar la superficie de la Tierra, el enfriamiento puede estar distribuido de manera desigual, afectando muchas funciones del ecosistema y la biodiversidad», dice la ecóloga de la Universidad de Michigan, Phoebe Zarnetske, que ha dirigido el estudio interdisciplinar junto a la ecóloga Jessica Gurevitch. «La lluvia y la radiación ultravioleta de la superficie cambiarían, y aumentaría la lluvia ácida y no mitigaría la acidificación del océano» .
Escasez de datos
Cada mes desde septiembre de 2019, el Grupo de Trabajo de Biología de Intervención Climática, un equipo de expertos reconocidos internacionalmente en ciencia y ecología del clima, se ha reunido de forma remota para intentar averguar si la ciencia debería utilizar la tecnología para enfriar el planeta .
«La participación en este grupo de trabajo ha sido muy reveladora para mí», dijo el coautor Peter Groffman, ecólogo de ecosistemas en el Centro de Investigación Científica Avanzada en el Centro de Graduados, CUNY y el Instituto Cary de Estudios de Ecosistemas. «No sabía que el modelado de la intervención climática era tan avanzado, y creo que los modeladores del clima no eran conscientes de las complejidades de los sistemas ecológicos afectados . Es un fuerte recordatorio de la importancia de la necesidad de un análisis multidisciplinario de problemas complejos en ciencia medioambiental».
«Existe una escasez de conocimiento sobre los efectos de la intervención climática en la ecología» , dijo Zarnetske. «Como científicos, necesitamos comprender y predecir los efectos positivos y negativos que podría tener en el mundo natural, identificar las lagunas de conocimiento clave y comenzar a predecir qué impactos podría tener en las especies y ecosistemas terrestres, marinos y de agua dulce si fuera adoptada en el futuro».
Los costos y la tecnología necesarios para reflejar el calor del Sol de regreso al espacio son actualmente más asequibles que otras ideas de intervención climática como absorber dióxido de carbono (CO2) del aire. El grupo de trabajo anticipa que sus animados debates y el documento de acceso abierto alentarán una explosión de investigación científica sobre cómo una estrategia de intervención climática conocida como modificación de la radiación solar (SRM) , junto con la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, afectaría al mundo natural.
«Si bien los modelos climáticos se han vuelto bastante avanzados en la predicción de los resultados climáticos de varios escenarios de geoingeniería, tenemos muy poca comprensión de cuáles podrían ser los posibles riesgos de estos escenarios para las especies y los sistemas naturales», explicó Gurevitch. «¿Son los riesgos de extinción, el cambio de la comunidad de especies y la necesidad de que los organismos migren para sobrevivir bajo la SRM mayores que los del cambio climático, o la SRM reduce los riesgos causados por el cambio climático?»
Según los autores, los modelos actuales solo simulan variables abióticas, pero no los efectos que tendrá en los seres vivos que se ven afectados por el clima y dependen de la energía del sol. «Necesitamos comprender mejor los posibles impactos de la SRM en todo, desde los microorganismos del suelo hasta las migraciones de la mariposa monarca y los sistemas marinos», dijo Zarnetske.
En otras palabras, la modificación de la radiación solar no es una fórmula mágica para resolver el cambio climático . Hasta que los esfuerzos del grupo de trabajo inspiren una nueva investigación sobre los efectos de diferentes escenarios de intervención climática, esta técnica es similar a hacer un disparo en la oscuridad. «Esperamos que este documento atraiga más atención a este tema y una mayor cooperación entre los científicos en los campos de la ciencia climática y la ecología», agregó Gurevitch.