Pedro Duque: «Hoteles y turistas serán bienvenidos a la Estación Espacial si generan recursos»
Pedro Duque se recrea en el reconocimiento del talento nacional y llama a aprovechar la próxima época de vacas gordas
Desde la Embajada de España en Berlín, que esta semana ha homenajeado a científicos españoles que destacan en Alemania, Pedro Duque se recrea en el reconocimiento del talento nacional y llama a aprovechar la próxima época de vacas gordas.
-¿Qué puntos debería contener cualquier programa electoral en materia de Ciencia y Desarrollo?
-Existe el talento y la iniciativa, pero hay que hacer inversiones y cambios en las estructuras, con la vista puesta en países a los que nos queremos parecer. La carga administrativa tiene que ser la menor posible. Los científicos deben ser quiénes repartan los recursos. Yo pondría en mi programa electoral arreglar el problema de la endogamia. Igual que los españoles están enriqueciendo la ciencia hecha en Alemania, nosotros necesitamos científicos de otros países trabajando en España y la rigidez de los requisitos para optar a puestos a menudo lo impide.
-¿Y en materia de Educación?
-Quizá falta conocer el concepto básico de lo que es la ciencia. No saber Física o Química, sino interiorizar que, en base a unos experimentos, se llega a verdades incuestionables. La ciencia tiene que luchar todavía con las opiniones infundadas. En una Ley de Educación habría que introducir una teoría básica que enseñe por qué la ciencia es más veraz que todas esas otras cosas que nos cuentan. En el bachillerato internacional hay una asignatura, la Teoría del Conocimiento, en la que se aprende cómo llegar a la conclusión de que algo es creíble.
-La NASA tiene un presupuesto de 12.000 millones, Rusia 8.800 y la ESA, la agencia europea, 4.300 ¿Es suficiente?
-Es suficiente para lo que nos mandan hacer, pero mientras en Estados Unidos hay un pacto de Estado permanente para estar siempre en la vanguardia, Europa tiene que decidir aún en qué quiere ser número uno. Podría ser en Ciencia. ¿Por qué no? Hace ya 12 años que estuve sentado con el comisario europeo encargado de los presupuestos de I+D y se lo dije: tú lo único que tienes que hacer es poner un objetivo. Por ejemplo, que Europa tenga un miembro en la primera tripulación que vaya a Marte. Cuentas hacia atrás, estableces plazos, y te sale exactamente cuándo dinero hay que poner, cuántos ingenieros hay que formar… pero sigue sin haber objetivo. Es una cuestión de prestigio, pero el prestigio da valor a la marca y a la exportación. Hemos comprado made in USA durante 40 años porque vimos aquellas imágenes del hombre en la Luna. La gente pensó que si son capaces de llegar a la Luna lo que hacen tiene que ser buenísimo, y pagaba más por ello.
-El director de la ESA ha propuesto la construcción de una «aldea lunar».
- Técnicamente es posible, aunque supone un cambio de paradigma en la cantidad de recursos que habría que utilizar. La industria espacial europea está más avanzada que la norteamericana de los años 60, pero entonces el presupuesto de la NASA era cuatro veces el de ahora y había 450.000 personas trabajando en ello. Si el objetivo de los que gobiernan fuera hacer más cosas, la industria respondería.
-¿Y la inversión privada?
-Es difícil por el plazo de retorno de la inversión. Lo que hace la ESA es proponer objetivos muy ambiciosos y poner los medios. Después las empresas lo rentabilizan, aparecen inventos y patentes que gotean al resto de los usos técnicos de la nueva tecnología, haciendo productiva la inversión 20 años más tarde. Hemos hecho contratos muy exitosos para el desarrollo de satélites europeos, por ejemplo, y para observación de la Tierra. Siempre se empieza con fondos públicos.
-¿Puede generar recursos el turismo espacial?
-Quizá lo siguiente sea que la Estación Espacial permita, por ejemplo, la instalación de hoteles. Que haya alguien que lleve y traiga turistas, alguien arriba que les ponga copas… Será bienvenido si genera recursos. La ambición científica de utilizar la Luna podría dar un nuevo impulso a desarrollos que las empresas puedan vender.
-¿Qué recursos hay en la Luna?
-Ni lo hemos estudiado. Hemos ido hasta allí, hemos dado un par de paseos y hemos traído unos kilos de material. Armstrong y Aldrin colocaron unos espejos que nos han permitido medir distancias muy precisas y sacar conclusiones sobre la dinámica orbital, la composición de la Luna, pero todavía hay mucho que hacer. Cualquier cosa que pongas en su superficie no recibe luz del sol durante 14 días. Eso permite la instalación de telescopios altamente eficientes. La explotación minera, si reducimos el coste del transporte, es otra posibilidad.
-En un pueblo de Murcia ha caído esta semana basura espacial.
-Creo que es un depósito esférico de los que utilizamos para meter helio y que no se ha desintegrado al entrar en la atmósfera. Tenemos unas reglas para que no aumente la basura espacial, pero sigue siendo un problema. No por lo que cae, sino por lo que sigue ahí arriba.
