Merkel anuncia que en verano estará en vigor el pasaporte de vacunación europeo
La canciller ha afirmado que viajar no solo estará vinculado a un certificado de vacunación digital
En qué consistiría el pasaporte Covid
Tras la reunión del Consejo Europeo, la canciller alemana Angela Merkel ha confirmado qu e hay acuerdo entre los 27 gobiernos en la creación de un pasaporte europeo de vacunación y ha confiado en que esté listo dentro de tres meses, antes del verano. También han convenido que, dado el bajo número de vacunaciones, no será determinante para permitir o no los viajes, sino que seguirán en vigor las exigencias de test de coronavirus, «pero hay que irse preparando». Merkel se ha referido a los niños, que actualmente no pueden vacunarse y a los que no se puede exigir el pasaporte de vacunación, pero a los que se puede permitir viajar si muestran el test negativo.
La ideas es que el pasaporte de vacunación europeo tenga un formato digital , que los ciudadanos llevarían en su teléfono móvil y en el que constaría la marca y fecha de la vacuna, así como otros datos médicos sobre historial de infecciones y test realizados con su correspondientes resultados, un banco de datos personales muy difícil de proteger en un teléfono móvil. Su implantación supondrá una discriminación a los ciudadanos que no se hayan podido vacunar o que no deseen hacerlo , puesto que no tendrían derecho a la misma libertad de movimientos que los ya vacunados.
«Hemos estado todos de acuerdo en que lo necesitamos », ha explicado Merkel, «los trabajos técnicos los va a llevar a cabo la Comisión Europea, hay que hacer compatibles los sistemas de registro de todos los países y decidir qué datos incluirá. El Ministerio de Sanidad alemán traspasará los datos y para todo eso se van a necesitar unos tres meses»
El Consejo Ético alemán ha descartado la restricción de derechos a los ciudadanos que no se hayan vacunado por ilícita. El principal argumento que alega es la incertidumbre que aún reina acerca de si quienes se vacunan pueden seguir contagiando de coronavirus a otras personas, según ha explicado recientemente la presidenta del Consejo Alemán de Ética, Alena Buyx. Y en cuando pueda reducirse exitosamente el riesgo de infección, ha insistido Buyx, las medidas que incluyen una vulneración de los derechos fundamentales de las personas, como la libertad de movimiento, deberían ser retiradas para todos los ciudadanos.
El principal promotor de este proyecto ha sido el canciller austriaco, Sebastian Kurz, que antes del Consejo Europeo había hablado ya por teléfono con varios jefes de gobierno para instar a apoyar el su propuesta. También ha comentado los detalles de la implementación del pasaporte de vacunación en una conversación con el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, donde ya está en marcha. « Queremos volver lo antes posible a nuestra vida de antes . Queremos volver a la libertad de poder viajar dentro de Europa, ya sea por negocios o por placer», ha justificado.
Suecia y Dinamarca ya estaban implementando su propio documento digital de vacunación nacional , que sin embargo espanta a las organizaciones protectoras de los derechos civiles. El secretario de Relaciones Exteriores del Reino Unido, Dominic Raab, ha provocado recientemente un escándalo al afirmar en una entrevista de radio qu e los británicos podrían tener que presentar pruebas de vacunación para entrar a bares y tiendas de abarrotes. «Es algo que no se ha descartado y está bajo consideración, pero por supuesto que hay que hacerlo viable», dijo Raab. El ministro de Finanzas de Dinamarca, Morten Bødskov, está decidido a convertir al país escandinavo en el primero del mundo en hacerlo. «Dinamarca todavía está muy afectada por la pandemia», dijo Bødskov.p, «pero hay partes de la sociedad danesa que necesitan avanzar y una comunidad empresarial que necesita poder viajar».
El principal desafío es garantizar la verificación del certificado, poder «confiar en la fuente»
Estonia está trabajando con la Organización Mundial de la Salud (OMS) en un proyecto para crear una certificación de vacunación electrónica estandarizada que el país espera se convierta en el «estándar de oro» y atraiga el reconocimiento mundial. Marten Kaevats, asesor del gobierno de Estonia en tecnología, ha advertido que el principal desafío es garantizar la verificación del certificado, poder «confiar en la fuente».
También en Grecia, Islandia, Hungría, Lituania y empresas farmacéuticas han anunciado iniciativas similares basadas en códigos QR o incluso tecnología de reconocimiento facial , países cuyos sistemas de datos y de registros médicos electrónicos son muy diferentes. Hay países, de hecho, que ni siquiera mantienen registros médicos digitales, por lo que el pasaporte de vacunación partiría de una base relativamente arbitraria. Tampoco hay consenso sobre qué reglas deben aplicarse a los viajeros que recibieron vacunas no aprobadas por la Agencia Europea de Medicamentos (EMA). Los expertos de la OMS hasta ahora se han negado a recomendar pasaportes de vacunación para viajar , disuadidos por los temores de una implementación desordenada y expuesta a la corrupción, además de subrayar que no hay datos que demuestren que quienes han sido inoculados no vayan a contagiar el virus a otras personas.
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