El parón por el Covid no tuvo ningún impacto en los niveles atmosféricos de dióxido de carbono
La acumulación de gases de efecto invernadero marca un nuevo récord y sigue en aumento pese a la pandemia
Otro año, otro récord de dióxido de carbono en la atmósfera . Ni siquiera la pandemia, los confinamientos masivos y el parón de la economía global han servido para frenar la concentración de los gases que calientan el planeta e impulsan el cambio climático . Según el boletín que publica este lunes la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la tasa de aumento anual en 2020 fue superior a la media de 2011-2020, y la tendencia continúa en 2021.
El dióxido de carbono (CO2), el principal gas de efecto invernadero, es capaz de permanecer durante siglos en la atmósfera . Así que, a pesar de que en 2020 hubo una reducción temporal de las nuevas emisiones, la concentración ha seguido aumentando. «La desaceleración económica por el Covid-19 no tuvo ningún impacto perceptible en los niveles atmosféricos y sus tasas de crecimiento», apunta el boletín. Y mientras continúen las emisiones, la temperatura global seguirá aumentando. A la larga, esto implica un aumento de los fenómenos meteorológicos extremos, más sequías, más lluvias torrenciales, más olas de calor o el aumento del nivel del mar y la acidificación de los océanos.
En concreto, la concentración de dióxido de carbono alcanzó en 2020 las 413,2 partes por millón . Es un 149% por encima de los niveles preindustriales. «La última vez que la Tierra experimentó una concentración comparable de CO2 fue hace 3-5 millones de años, cuando la temperatura era 2-3°C más cálida y el nivel del mar era 10-20 metros más alto que ahora», ha dicho el secretario general de la OMM, Petteri Taalas.
Preocupa, además, que la capacidad de la Tierra y de los océanos para absorber el CO2 comience a reducirse, acelerando aún más la concentración atmosférica . «Tales cambios ya están ocurriendo», dice el informe, que cita el ejemplo de la Amazonia, donde algunas zonas afectadas por unos incendios acrecentados por el cambio climático han pasado de captar el dióxido de carbono, a emitirlo.
El informe llega una semana antes de que comience la Cumbre del Clima de la ONU ( COP26 ) que se celebrará en Glasgow, donde los países deberían comprometerse a aumentar su recorte de emisiones para intentar mantener el planeta en 1,5ºC de calentamiento global o, al menos, por debajo de los 2º. Hoy el planeta ya está a 1,1º de calentamiento. «El Boletín de Gases de Efecto Invernadero contiene un duro mensaje científico para los negociadores del cambio climático en la COP26 . Al ritmo actual de aumento de las concentraciones de gases de efecto invernadero, veremos un aumento de la temperatura a finales de este siglo muy por encima de los objetivos del Acuerdo de París» , dice Taalas. «Estamos muy lejos de la pista».
Otros gases
Pero además, el boletín ofrece datos de los dos siguientes gases de efecto invernadero con mayor impacto: el metano (CH4) y el óxido nitroso (N2O), que han seguido la misma estela que el dióxido de carbono. El metano permanece en la atmósfera durante aproximadamente una década y cuando proviene de la actividad humana se debe, principalmente, a la agricultura y la ganadería. El aumento de 2019 a 2020 fue más alto que el de 2018 a 2019 y también más alto que la tasa de crecimiento anual promedio de la última década. Sus niveles en la atmósfera son ya un 262% mayores que en 1750.
En cuanto al óxido nitroso, la concentración es un 123% mayor que la de los niveles preindustriales. La fracción molar de N2O promediada a nivel mundial en 2020 alcanzó 333,2 ppb, lo que representa un aumento de 1,2 ppb con respecto a 2019. El aumento anual de 2019 a 2020 fue mayor que el aumento de 2018 a 2019 y también mayor que la tasa de crecimiento media de la última década.
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