El Papa y los líderes de las grandes religiones se reúnen para pedir «una vacuna accesible a todos»
Lanzan un llamamiento por la paz desde la colina romana del Capitolio
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Como ejemplo visible dirigido a los estados incapaces de trabajar en equipo para aliviar la triple crisis -sanitaria, económica y medioambiental- que atenaza el mundo, el Papa Francisco y los líderes de las grandes religiones mundiales lanzaron juntos este martes un llamamiento por la paz desde la colina romana del Capitolio, donde los países que habían protagonizado la guerra más mortífera de la historia firmaron, en 1957, el tratado fundacional de la Unión Europea.
El Papa llevaba, por primera vez, una mascarilla blanca , que solo se quitaba para tomar la palabra en un acto que ha durado más de dos horas. Se notaba su dificultad para subir y bajar largos tramos de escaleras en la histórica colina romana.
Como prólogo al encuentro, Francisco, el Patriarca Ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I, el presidente de la Iglesia Evangélica de Alemania, Heinrich Bedford-Strohm, y representantes de otras iglesias cristianas rezaron juntos en la basílica de Santa María del Ara Coeli, situada en esa colina, mientras los líderes espirituales musulmanes, budistas, hinduistas y de otras religiones orientales lo hacían en tres salas de los Museos Capitolinos.
Rezaban con sus respectivos grupos, pero por la intención común de la pa z , recogida en el llamamiento que presentaron junto al presidente de la República Italiana, Sergio Matarella, la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula von der Leyen, que intervino mediante enlace video, y muchas otras personalidades.
Especialmente fuerte sonaba el discurso del Gran Imán de la Universidad de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayyeb -que no pudo viajar a Roma debido a la pandemia-, leído por el secretario del Comité por la Fraternidad Humana. Ante el reavivarse de las divisiones y del racismo, el líder de mil trescientos millones de musulmanes suníes ha propuesto «el antídoto de la fraternidad humana» , por la que «no nos contentamos con aceptar al otro, sino que nos batimos por su bien, por su seguridad, y nos oponemos a discriminarlo».
Refiriéndose «al horrible homicidio de París» , cometido por un refugiado musulmán ruso-checheno de 18 años que degolló a un profesor, Al-Tayyeb ha declarado «ante Dios Omnipotente, que yo mismo, los preceptos de la religión islámica y las enseñanzas del profeta nos disociamos de este pecaminoso acto».
A su vez, el Papa Francisco ha subrayado que «la fraternidad, nacida de la conciencia de ser una sola humanidad, debe penetrar en la vida de los pueblos, en las comunidades, entre los gobernantes, en los foros internacionales».
«Solo podemos salvarnos juntos encontrándonos
Y ha advertido que «solo podemos salvarnos juntos encontrándonos, tratándonos, evitando las peleas, reconciliándonos, moderando el lenguaje de la política y de la propaganda».
Francisco ha hecho notar que « estamos juntos esta tarde, como personas de diferentes tradiciones religiosas, para comunicar un mensaje de paz . Esto muestra claramente que las religiones no quieren la guerra. Al contrario, desenmascaran a quienes sacralizan la violencia, piden a todos que recen por la reconciliación y que actúen para que la fraternidad abra nuevos caminos de esperanza».
En el llamamiento, leído al final, los líderes religiosos piden «a los responsables de los Estados» que trabajen juntos «por una nueva arquitectura de la paz. Unamos fuerzas por la vida, la salud, la educación y la paz».
Los líderes espirituales de la abrumadora mayoría de la población del planeta afirman que «ha llegado el momento de utilizar los recursos empleados en producir armas cada vez más destructivas, promotoras de muerte, para elegir la vida , curar la humanidad y nuestra casa común. ¡No perdamos el tiempo!».
Proponen, al unísono, «comencemos por objetivos alcanzables: unamos desde hoy los esfuerzos para contener la difusión del virus hasta que tengamos una vacuna que sea idónea y accesible a todos. Esta pandemia nos está recordando que somos hermanas y hermanos de sangre».
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