El Papa, tras la visita a Lesbos: «Esto es demasiado fuerte para mí»
En el vuelo de regreso a Roma comentó emocionado que lo que ha visto es «para echarse a llorar»
En el vuelo de regreso a Roma , después de visitar el campo de refugiados de Lesbos, y casi a punto de sollozar , el Papa comentó a los periodistas: «Esto ha sido demasiado fuerte para mí. Después de lo que hemos visto en el campo de refugiados, es para echarse a llorar» .
Francisco traía consigo uno de los dibujos infantiles que le habían regalado los pequeños, prisioneros de hecho a raíz del acuerdo UE-Turquía: «¿Qué quieren los niños? ¡Quieren paz! Este es un dibujo en que se ve a un niño que se ahoga. Esto es lo que llevan en el corazón. Hoy, verdaderamente, es un día de llorar… Han dibujado incluso un sol que llora… Sí, incluso el sol llora, también a nosotros una lágrima nos hará bien».
El Papa cortó en seco cualquier interpretación política de su visita a los refugiados comentando que «no cabe ninguna especulación política porque los acuerdos con Turquía no los conozco bien, tan solo los he visto en los periódicos. Este ha sido un viaje humanitario».
Francisco estaba contento de traer a bordo tres familias de refugiados sirios, y reveló que la idea «la tuvo hace una semana uno de mis colaboradores. Yo la acepté enseguida porque vi que hablaba el Espíritu Santo. Todos los documentos están en regla. Los estados vaticano, italiano y griego han dado los visados. Son huéspedes del Vaticano, como las dos familias acogidas en las dos parroquias del Vaticano».