El Papa se salta Lisboa en su peregrinación del 12 y 13 de mayo a Fátima por el centenario de las apariciones
Francisco pide perdón por los «pecados» de la Iglesia en genocidio de Ruanda
Volará directamente desde Roma a una base militar a 40 kilómetros del santuario y estará en Portugal menos de 24 horas
El Papa Francisco volará directamente desde Roma a la base aérea de Monte Real, a 40 kilómetros de Fátima el próximo 12 de mayo para dejar claro que su viaje con motivo del centenario de las apariciones es una estricta peregrinación y no una visita al país, que espera poder hacer más adelante, lo mismo que a España.
El Vaticano ha publicado el lunes el programa completo del viaje, de tan solo dos días de duración y menos de 24 horas de estancia en el país. Será el decimonoveno viaje internacional del Papa, después del ya anunciado a Egipto el 28 y 29 de abril.
El Santo Padre despegará del aeropuerto de Fiumicino a las dos de la tarde del 12 de mayo y será recibido a las cuatro y media de la tarde por el presidente de la República, Marcelo Rebelo de Sousa , en la base aérea de Monte Real, donde mantendrá un coloquio privado de unos veinte minutos. A su vez, el Papa recibirá al primer ministro, Antonio Costa , al día siguiente en Fátima, en la residencia «Nuestra Señora del Carmen». El 12 de mayo, después del encuentro con el presidente de la República, Francisco volará en helicóptero desde la base de Monte Real hasta el estadio de Fátima, desde donde continuará en «papamóvil» hasta la Capelinha para rezar en privado a las 18.15, y presidir la bendición de las velas y el rezo del Rosario a las 21.30 .
Le acompañarán en la explanada decenas de miles de fieles, muchos de ellos peregrinos procedentes de España. La ceremonia será retransmitida en directo por televisiones de numerosos países.
El día 13 de mayo, centenario de la primera aparición, el Papa visitará la basílica a las 9.40 de la mañana y celebrará la misa a las 10.00 en la inmensa explanada del santuario.
Al final de la misa, Francisco dedicará un saludo especial a los enfermos, que siempre han tenido un lugar privilegiado en ese santuario mariano, tan asociado a la historia de Rusia y de Europa.
El resto del programa incluye un almuerzo con los obispos de Portugal y, a continuación, regreso a la base aérea de Monte Real para emprender el vuelo de regreso a Roma a las tres de la tarde.
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