El Papa se reúne con los niños de los campamentos de verano en el Vaticano

Participan hijos de empleados mientras los padres trabajan

El Papa Francisco visitó este lunes a los niños que participan en los campamentos del Vaticano ABC
Juan Vicente Boo

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Este verano en que todo es distinto y requiere soluciones originales, los hijos de los empleados del Vaticano están disfrutando campamentos veraniegos organizados para ellos en los Jardines Vaticanos mientras los padres trabajan en las oficinas. Este lunes, el papa Francisco se ha reunido por sorpresa con los chiquillos y los monitores.

El Santo Padre fue a visitarlos al espacioso hall del Aula de las Audiencias, justo cuando estaban desayunando, para saludarles por grupos en cada mesa y hacer algunas bromas.

Después tuvo un encuentro con ellos y con los monitores en la inmensa Aula Pablo VI, capaz para siete mil personas, que utilizan como campo de juego y de deporte, sobre todo a las horas de calor.

En su encuentro con los chiquillos, el Papa les animó a hacer nuevos amigos porque «las personas que solo saben divertirse solas son egoístas; para divertirse hay que estar juntos, con los amigos», según ha informado la Oficina de Prensa del Vaticano.

Los campamentos, denominados «Estate Ragazzi» fueron solicitados por los padres y madres en vista de que la pandemia impedía la organización de las actividades veraniegas normales. La «empresa» no solo acogió la propuesta sino que estableció un precio «social» de solo 60 euros, con descuentos para hermanos.

Participan en total trescientos chiquillos, divididos en grupos de cien por edades -de 5 a 7 años, de 8 a 10 y de 11 a 14- desde las 7.30 de la mañana hasta las 6 de la tarde, a lo largo del mes de julio.

Algunas actividades se realizan en el helipuerto, situado en la parte más alta de la Colina Vaticana y otras en los Jardines, mientras que el Aula de las Audiencias sirve de comedor y cancha de deportes .

Los monitores se aseguran del respeto de todas las precauciones sanitarias: toma de temperatura diaria, uso de mascarillas y gel hidroalcohólico, etc. En caso de accidente o lesión, los chiquillos tienen a un paso el dispensario médico del Vaticano.

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