El Papa reúne a científicos y lideres religiosos mundiales para urgir «cero emisiones de carbón lo antes posible»
Usarán «el conocimiento de la ciencia y la sabiduría de la religión» para promover «estilos de vida sostenibles»

A pocas semanas de la conferencia mundial frente al cambio climático en Glasgow, a la que asistirá personalmente, el Papa Francisco ha reunido en el Vaticano este lunes a científicos y líderes religiosos mundiales para firmar juntos un rotundo llamamiento a los gobiernos: «el mundo debe llegar a las cero emisiones de carbón lo antes posible».
En un clima de concordia y aprecio mutuo, el gran imán de la Universidad de Al-Azhar, Ahmed Al-Tayyeb; el patriarca ecuménico de Constantinopla, Bartolomé I; el jefe de la comunión anglicana, Justin Welby; los líderes evangélicos y los representantes del budismo, hinduismo, judaísmo y todas las grades religiones tomaron la palabra para subrayar la urgencia de tomar decisiones para evitar un desastre climático planetario sin precedentes.
El llamamiento a los gobiernos «a reforzar sus ambiciones y su cooperación internacional en la transición a energías limpias» urge a los países más ricos «a tomar la delantera en la reducción de las propias emisiones y financiar los recortes de emisiones de los países pobres».
El documento 'Fe y Ciencia: Hacia la COP26', ha sido firmado por 33 líderes religiosos y siete líderes científicos , entre los que figuran Hoesung Lee, presidente del Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC); Hans Joachim Schnellhuber, fundador del Instituto de Potsdam sobre el Impacto del Clima; así como los presidentes de la Pontificia Academia de las Ciencias , Joachim Von Braun, y de la Pontificia Academia de Ciencias Sociales, Stefano Zamagni, que reúnen gran cantidad de premios Nobel.
Promover «estilos de vida sostenibles»
Además de una rápida transición energética para evitar que la temperatura global suba más de 1,5 grados centígrados sobre el nivel preindustrial, el llamamiento invita a promover «estilos de vida sostenibles» en todos los terrenos desde la producción de alimentos hasta el modo de decidir «con criterios éticos los bienes que compramos y los servicios que usamos».
Los líderes religiosos y científicos advierten que «las futuras generaciones nunca nos perdonarán perder esta oportunidad de proteger la casa común. Hemos heredado un jardín y no podemos dejar a nuestros hijos un desierto».
Para dejar más tiempo a los breves discursos de cada uno de los participantes, el Papa prefirió no leer el suyo sino simplemente entregarlo a todos . Según su texto, «el encuentro de hoy, que une muchas culturas y espiritualidades en un espíritu de fraternidad, no hace más que reforzar la conciencia de que somos miembros de una única familia humana».
En un mundo donde muchos intereses económicos y políticos promueven continuos enfrentamientos, Francisco destaca «la vocación al respeto. Respeto por la creación, respeto por el prójimo, respeto por sí mismos y respeto hacia al Creador».
Pero también «respeto recíproco entre fe y ciencia, para entrar en un diálogo entre ellas orientado al cuidado de la naturaleza, a la defensa de los pobres, a la construcción de redes de respeto y de fraternidad».
Al término del encuentro los participantes plantaron simbólicamente juntos un olivo añadiendo cada uno una tacita de tierra a la maceta del pequeño árbol, que será trasladado enseguida a los Jardines Vaticanos.