El Papa reconoce que «los sacerdotes y obispos hacemos mucha burocracia para dar un sacramento»
Advierte que «quien se acerca a la Iglesia encuentra una mole de mandatos y preceptos: ¡No! ¡Eso no es la Iglesia!»
En un fortísimo llamamiento a simplificar y centrarse en lo esencial, el Papa Francisco ha reconocido este miércoles que «muchas veces, nosotros mismos, obispos y sacerdotes, hacemos mucha burocracia para dar un sacramento y para acoger a la gente que, por lo tanto, dice ‘No me gusta’ y se va».
En su encuentro con varios miles de fieles participantes en la audiencia general, el Papa ha dirigido una advertencia clara : «La vida del Espíritu, que se manifiesta en los sacramentos, no puede ser sofocada por una burocracia que impide acceder a la gracia del Espíritu».
Y lo ha subrayado de modo rotundo: «Quien se acerca a la Iglesia tiene la impresión de encontrarse delante de una densa mole de mandatos y preceptos: ¡No! ¡Eso no es la Iglesia!».
Dentro de la serie de catequesis semanales sobre espiritualidad , el Santo Padre comentaba la carta de San Pablo a los cristianos de Galacia (Turquía), afectado por «la tentación de fundamentar su religiosidad en los preceptos y tradiciones» en lugar de la salvación regalada por Jesucristo.
Según Francisco, «también hoy muchas personas buscan la ‘seguridad religiosa’ en lugar del Dios vivo y verdadero, concentrándose en rituales y preceptos en lugar de abrazar el Dios del amor. Es la tentación de los nuevos fundamentalismos».
La nueva advertencia recuerda el tono del Ángelus del pasado 26 de septiembre, en que alertó frente a «la tentación de la cerrazón», y advirtió que «es necesario velar sobre la cerrazón también en la Iglesia. Porque el diablo, que es el divisor - esto significa la palabra “diablo” - siempre insinúa sospechas para dividir y excluir».
La «tentación de juzgar y catalogar», añadió entonces el Papa, crea el riesgo «de convertir las comunidades cristianas en lugares de separación y no de comunión » lo cual traiciona el mensaje pues «el Espíritu Santo no quiere cierres; quiere apertura, comunidades acogedoras donde haya sitio para todos».