El Papa propone una oración en la que sitúa a Jesús «bajo las bombas de Kiev»
Lo identifica también con los niños fallecidos en búnker o los soldados enviados al frente
Cuándo terminará la guerra de Ucrania
Antes de despedirse, tras su audiencia general de este miércoles, el Papa ha propuesto una intensa oración compuesta recientemente por el arzobispo de Nápoles, Mimmo Battaglia. Una plegaria en la que identifica a Jesús con las víctimas de la guerra.
«Señor Jesús, nacido bajo las bombas de Kiev , ten piedad de nosotros», ha rezado el Papa. Ha continuación, ha invocado a «Jesús, muerto en brazos de su madre en un búnker de Járkov», «Jesús, enviado con veinte años al frente», o «Jesús, que ves las manos armadas a la sombra de tu cruz».
«Perdónanos, Señor, si, no satisfechos con los clavos con los que atravesamos tu mano, seguimos bebiendo la sangre de los muertos desgarrados por las armas. Perdónanos, Señor, si estas manos, que creaste para custodiar, se han convertido en instrumentos de muerte», ha continuado mientras más de cinco mil peregrinos le escuchaban en silencio.
«Perdónanos, Señor, si seguimos matando a nuestro hermano, si seguimos como Caín sacando piedras de nuestro campo para matar a Abel; si seguimos justificando la crueldad con nuestro cansancio, si con nuestro dolor legitimamos la crueldad de nuestros actos», ha continuado.
«Perdona la guerra, Señor» , ha añadido. El Papa ha implorado que se detenga la violencia y ha concluido rogando que «cuando hayas detenido la mano de Caín, ocúpate también de él. Es nuestro hermano».
El Papa antes había continuado su ciclo de catequesis sobre el valor de la vejez , que este miércoles ha presentado como «recurso contra la corrupción», «para salvar al mundo».
«La vejez ayuda a desenmascarar el engaño de una vida que solo busca el placer, o que está vacía de interioridad, y que abre la puerta a la corrupción y al desprecio de los demás», ha recordado el pontífice.
El Papa ha lamentado la «normalización de la corrupción» en la sociedad, la «pérdida de la percepción de la corrupción : todo tiene un precio, todo se vende, opiniones, actos de justicia...». Una condición en la que, ha alertado, se puede caer sin darse cuenta: «Yo estoy bien, no tengo ni que pensar en la pobreza, en las guerras, en la miseria humana, en la maldad, estoy bien... Es el pensamiento inconsciente que nos lleva a vivir en un estado de corrupción».
Para afrontarlo, Francisco ha propuesto «a las personas de cierta edad» que vivan la vejez de un modo «que genera vida , que no se queja ni recrimina, sino que mira al futuro con confianza, respeta la creación y cuida la vida de todos».
«La especial sensibilidad de los mayores por los cuidados, pensamientos y afectos que nos hacen humanos debería volver a ser una vocación, una decisión de amor de los mayores hacia las nuevas generaciones », ha propuesto. «Nosotros, los ancianos, daremos la voz de alarma: cuidado que esto es corrupción y no aporta nada», ha sugerido el Papa.
«El sentido de la vejez es ser profetas contra la corrupción», ha añadido. Se trata de «ocuparnos de los jóvenes, de los niños, que están en peligro », «de decir a los demás, 'Mira, este camino de corrupción no lleva a ninguna parte'». «Hoy hago un llamamiento a todas las personas de cierta edad, no las llamo viejas : tenéis la responsabilidad de denunciar la corrupción humana en la que vivimos, en la que todo es relativo, como si todo fuera lícito», ha concluido.
Entre los peregrinos estaban los jugadores, técnicos y directivos de la SD Ponferradina, que está celebrando su centenario. Antes de marcharse, el Papa los ha saludado y se ha hecho unas fotos con ellos.
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