El Papa planea celebrar la misa de Navidad con un reducido grupo de fieles ante la evolución de la pandemia
La Santa Sede avisa a sus embajadores de que será una ceremonia privada y sin la presencia del Cuerpo diplomático
En este periodo de incertidumbre, el Vaticano tiene claro que la próxima Navidad será muy diferente. Por eso, ya ha informado oficialmente a los embajadores acreditados en Roma de que «las celebraciones litúrgicas presididas por el Santo Padre tendrán lugar de forma privada sin la presencia de miembros del Cuerpo diplomático».
La idea del equipo del Papa es atenerse a la indicación de las autoridades italianas que permiten un máximo de 200 personas en ceremonias religiosas en lugares cerrados. Por eso, priorizarán la participación de peregrinos respecto a las solicitudes oficiales.
Si las medidas de prevención lo consienten, Francisco quiere celebrar la misa del gallo en la basílica de San Pedro, siguiendo el mismo esquema de las de Semana Santa. Se trata de reducir litúrgicamente la ceremonia a lo imprescindible para no alargarla demasiado, y poder pronunciar la homilía de Navidad que millones de personas siguen por televisión e internet.
El 25 de diciembre, si se permite la entrada limitada de peregrinos en la plaza, a mediodía tendrá la bendición «Urbi et orbi» desde el balcón central de la basílica. En abril, el pasado domingo de Resurrección, el Papa se vio obligado a pronunciarlo a solas desde dentro de la basílica, junto a la tumba del príncipe de los apóstoles.
El Vaticano seguirá el mismo criterio para decidir si el Papa rezará con peregrinos el tradicional «Te Deum» por el año que termina del último día de diciembre; la misa de Año Nuevo para rezar por la paz en el mundo; y la misa del día de la Epifanía el 6 de enero.
Justo un mes antes, el 28 de noviembre, Francisco tiene previsto nombrar trece nuevos cardenales. Aún no se ha anunciado qué modalidad seguirá la ceremonia. Como algunos de los nuevos purpurados no podrán viajar a Roma, probablemente recibirán la birreta directamente de manos del nuncio del Papa en sus respectivos países.
La indicación de la Secretaría de Estado a los embajadores lleva fecha del 22 de octubre. El calendario de ceremonias papales que periódicamente actualiza la Prefectura de la Casa Pontificia no incluye por ahora ninguna ceremonia ni en noviembre ni en diciembre. Es señal de que se apuran los plazos al máximo, pues en estos tiempos es difícil hacer planes a corto plazo incluso para el Papa.