El Papa muestra buen aspecto en su primera aparición tras la cirugía de colon
Francisco ha rezado el ángelus junto a niños enfermos del hospital
Francisco ha mostrado muy buen aspecto en su primera aparición pública tras la operación de colon del domingo pasado. El Papa ha rezado el ángelus desde un balcón de uno de los pasillos del hospital y no desde su apartamento en el Policlínico Gemelli.
«Gracias a todos», han sido sus primeras palabras, a mediodía. «En estos días he notado vuestra cercanía y el apoyo de vuestras oraciones. Gracias de todo corazón», ha dicho.
En la pequeña explanada del Gemell i, había varios cientos de grupos de peregrinos, entre ellos algunos españoles. También algunos enfermos se han asomado con curiosidad a las ventanas del hospital para ver al Papa.
Francisco no estaba solo en el balcón. Ha querido tener a su lado a dos niñas y dos niños ingresados en el departamento de oncología pediátrica que el otro día le enviaron una carta de apoyo.
«Os pido que recéis por todos los enfermos... Tengo a mi lado a unos amigos que están en este hospital...». Al mirarlos, Francisco se ha apartado del discurso que tenía preparado. «¿Por qué sufren los niños? Es una pregunta que toca el corazón... Vamos a acompañarlos con la oración. Rezad por todos los enfermos», ha pedido.
El Papa también ha dado las gracias a «los médicos y a todo el personal sanitario de este hospital y de otros hospitales, pues trabajan muy duro».
«En estos días de hospitalización, he experimentado lo importante que es un buen servicio sanitario, accesible a todos, como hay en Italia y en otros países», ha explicado. «No debemos perder este precioso bien . Debemos mantenerlo. Y para ello debemos comprometernos todos, porque todos lo necesitamos y requiere la contribución de todos», ha añadido.
«Cuando en la Iglesia alguna institución sanitaria no va bien económicamente por una mala gestión, lo primero que se nos ocurre es venderla. ¡Pero si tu vocación no es ganar dinero, sino dar este servicio, y el servicio es siempre gratuito! Salvemos las instituciones hospitalarias de la Iglesia», ha pedido.
El Papa también ha evocado su convalecencia en el comentario al evangelio de la misa de este domingo. Francisco ha explicado que la atención a los enfermos incluye «la escucha, la cercanía, la solicitud, la ternura, pues son como una caricia que hace sentir mejor, calma el dolor y realza».
«Todos, todos, necesitamos tarde o temprano este óleo de la cercanía y la ternura, y todos podemos llevárselo a otro, con una visita, una llamada telefónica, o una mano tendida a quien necesita ayuda».
Francisco ha recordado que hoy es la fiesta de san Benito, patrón de Europa. «Felicidades a este continente: que esté unida en torno a los valores en los que se fundó», ha pedido.
El Vaticano no tiene previsto publicar hoy un parte médico sobre la salud del Papa. Aunque el hecho de verlo de pie y sosteniendo un discurso de unos diez minutos a pesar del calor romano, ha demostrado que Francisco se está recuperando bien.
El domingo pasado los médicos le recetaron una convalecencia en el Policlínico Gemelli de una semana, por lo que es probable que hoy mismo o mañana lunes regrese al Vaticano para continuar la recuperación.