El Papa manifiesta su preocupación por la eutanasia en su encuentro con la cúpula de la conferencia episcopal
Anima a Omella, Osoro y Argüello a aliviar el dolor de los afectados por el Covid y los inmigrantes
En un largo y distendido encuentro con la nueva «cúpula» de la conferencia episcopal, el papa Francisco ha animado a la Iglesia española «a seguir muy de cerca el dolor de toda la gente afectada por el Covid -tanto en la salud como en el trabajo-, la acogida a los inmigrantes, y el anuncio de Jesucristo con gozo y esperanza, en el respeto de otras religiones», según ha resumido el cardenal Juan José Omella este sábado a la salida del Vaticano.
Tanto el presidente de la conferencia episcopal como el vicepresidente, Carlos Osoro , cardenal arzobispo de Madrid y el nuevo secretario general, Luis Argüello , obispo auxiliar de Valladolid, encontraron al Papa en buena forma y «muy bien informado» de los asuntos de España a lo largo de un encuentro de una hora y cuarto, precedido de una reunión de una hora con el secretario de Estado Pietro Parolin.
Respecto al proyecto de ley de eutanasia en España, el cardenal Omella reconoció que «es un tema que le preocupa. Yo creo que esto no es solo el tema de morir o no morir, sino del dolor y del acompañamiento. Cuando a uno le quitan el dolor y se siente acompañado de sus familiares y de profesionales, desea vivir».
En cuanto al futuro del Valle de los Caídos , Omella pide «que haya un diálogo con la sociedad y también con la Iglesia, con la conferencia episcopal, con la diócesis de Madrid. Yo creo en el diálogo, que a veces nos falta en la sociedad de hoy por ir con prisa».
En el mismo tono constructivo, el arzobispo de Madrid, ha añadido que «el Valle de los Caídos puede ser una gran esperanza para nosotros. Venimos de hablar con un hombre de gran esperanza. Estar con el Papa da esperanza porque da salidas».
Según el cardenal Osoro, «es el momento de lograr que el Valle de los Caídos sea un lugar de recuperar la fraternidad, de reconciliación, de paz. Busquemos por todos los medios que sea un lugar de lo fundamental. Los sustantivos cristianos son dos: hijos de Dios y hermanos de todos los hombres. Y trabajar por eso».
Para el cardenal Omella, aún reconociendo que «es un tema importante pues algunos llevan heridas en el corazón», a la sociedad «también le interesan otras heridas, el Covid , la gente que se queda sin trabajo… Y ahí es donde hago una llamada como presidente de los obispos a que se unan más todas las fuerzas: partidos políticos, representantes del gobierno, asociaciones, instituciones civiles, sindicatos, la misma Iglesia, etc. para trabajar conjuntamente».
Respecto a los problemas de Cataluña , el cardenal de Barcelona ha reiterado que «el diálogo se tiene que hacer siempre sin condiciones. Es lo que quiere el Papa. Él busca la paz. Lo que quiere es la paz, la concordia, la unión de todas las regiones y de todos los países. Él habla tanto de la Unión Europea… Creo que es por ahí por donde debemos ir, siempre en el respeto a las leyes y las personas. Pero no hemos entrado en detalles, ni hablado de personas».
En cuanto a un posible viaje del Papa a España , el presidente de los obispos asegura que «le hemos insistido, con motivo del Año Santo compostelano y del Año Ignaciano, y el sonríe… ¡Cuanto le gustaría! Le encantaría volver a España. Él no conoce Manresa, que a un jesuita le llama». Francisco les ha dicho que lo estudiaría, teniendo en cuenta la evolución de la pandemia, su propia salud, etc… «y en eso hemos quedado. ¡Ojalá pueda venir!».
A su vez, el secretario general, Luis Argüello, ha visto el encuentro como «una llamada fuerte a la comunión y a la salida misionera. Nos ha vuelto a decir que no tengamos miedo a salir aunque nos accidentemos, y que convoquemos a esto a nuestros hermanos obispos».
Según Argüello, «nos ha preguntado por el congreso de laicos que tuvimos en febrero», en la línea de «impulsar la vocación laical como propia de la Iglesia en salida y la formación de los seminarios. Es algo que me llevo de este encuentro».
En cuanto al plan para erradicar los abusos sexuales y ayudar a las víctimas , Omella ha manifestado que «hemos traído nuestro programa después del Vademecum, y se lo hemos entregado al Papa. También a las congregaciones de obispos y de doctrina de la fe para que sepan lo que estamos haciendo. Lo haremos público en su momento. Estamos trabajando en la aplicación del Vademecum. Creo que estamos avanzando mucho».
En esta visita de la nueva cúpula de la conferencia episcopal se percibe visiblemente el cambio de la Iglesia española respecto a mayo de 2017. En aquella ocasión, los nuevos presidente, vicepresidente y secretario eran los cardenales Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, y Antonio Cañizares, arzobispo de Valencia, junto con el sacerdote José María Gil Tamayo, en la actualidad obispo de Ávila.