El Papa invita a los movimientos a adaptar el carisma a los tiempos y renovar los cargos directivos
Considera necesaria «la representatividad de todos los miembros en vuestras elecciones»
Con gran aprecio por ser «signos de la vitalidad de la Iglesia, fuerza misionera y signo de profecía», el Papa Francisco ha urgido este jueves a los líderes de movimientos espirituales a adaptar el carisma fundacional a las necesidades del momento y a renovar sin miedo los cargos directivos por votación directa de todos los miembros.
Les ha recibido mientras participan en un congreso sobre el modo de gobernar organizado por el departamento de Laicos, Familia y Vida, responsable de los movimientos, asociaciones de fieles y nuevas comunidades, entre los que destacan por su gigantesco servicio el Camino Neocatecumenal, los Focolares, Comunión y Liberación, la Institución Teresiana, Regnum Christi y muchos otros. Los líderes que no han podido desplazarse a Roma debido a las restricciones de la pandemia participan por videoconferencia.
Para evitar que los directivos de los organismos centrales se anquilosen, el Papa Francisco aprobó el pasado mes de junio un decreto que limita los mandatos a dos quinquenios sucesivos , permitiendo al dicasterio de Laicos, Familia y Vida conceder excepciones a los fundadores.
Durante el encuentro, destinado a explicar la lógica de esas medidas, el Papa les ha dicho que la pertenencia a un movimiento «no debe encerrarnos en ‘bidones de hierro’ en los que nos sentimos seguros como si no hubiera necesidad de responder a los desafíos y los cambios». Sería «vivir en un mundo paralelo».
Francisco ha reconocido que «el modo de ejercer el gobierno dentro de las asociaciones y movimientos es un tema que me interesa mucho , sobre todo a la vista de los casos de abusos de varios tipos que han tenido lugar en estas realidades, teniendo siempre como raíz el abuso de poder». Ha sucedido también en nuevas congregaciones religiosas, que el Vaticano se ha visto obligado a intervenir o a disolver.
Según el Papa, «la experiencia de cercanía a vuestras entidades enseña que es beneficioso y necesario prever la renovación de cargos de gobierno y la representatividad de todos los miembros en vuestras elecciones».
En un clima de confianza mutua, Francisco ha añadido que «caemos en la trampa de la deslealtad cuando nos presentamos a los demás como los únicos interpretes del carisma, los únicos herederos de nuestra asociación o movimiento, cuando hacemos de todo para conservar los cargos toda la vida o cuando intentamos decidir quien debe ser nuestro sucesor».
El Papa se ha despedido de los participantes con una expresión de peregrino que ha utilizado mucho durante su viaje a Budapest y Eslovaquia: «os deseo buen trabajo y buen camino».