El Papa a un hospital católico: «No transforméis algo tan lindo en una empresa para hacer negocios»
Se reúne con niños y médicos del hospital pediátrico Bambino Gesù de Roma, el más grande de Europa
El Papa ha convocado en el Vaticano a los pequeños pacientes del hospital pediátrico Bambino Gesù de Roma , el más grande de Europa. Sin embargo, entre las 4.000 personas que acudieron había sólo algunos cientos de niños. «Muchos no han podido venir porque deben seguir ingresados ; y sus médicos han decidido quedarse con ellos», explicó sonriente al Papa la responsable del centro pediátrico.
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Francisco estaba conmovido ante este gesto del personal de enfermería y los médicos. Por eso, les ha alertado también de la tentación de «transformar algo tan lindo como un hospital en una empresa en la que se hacen negocios. Entonces los médicos y las enfermeras se convierten en negociantes». «No debéis tener miedo de acabar el día cansados, sudados, sucios... debéis temer sólo una cosa: la corrupción», les ha dicho.
«Se engaña a mucha gente con la industria de las enfermedades»
El Papa no lo ha mencionado, pero probablemente estaba pensando a la investigación que tiene abierta un tribunal del Vaticano para aclarar si dos ex dirigentes del hospital desviaron fondos de una fundación del hospital para costear las reformas del apartamento del cardenal Tarcisio Bertone.
«Mirad a los niños: ¿Podemos hacer negocios con ellos?», les ha preguntado Francisco. «La corrupción es un proceso lento: una propina por aquí, un desvío de fondos por allí, una recomendación... Y sin darnos cuenta se cae en la corrupción», ha avisado. «Y es que se engaña a mucha gente con la industria de las enfermedades», ha añadido el Papa.
La gratitud, la mejor medicina contra la frialdad
La propuesta de Francisco para no caer en estos vicios es hacer lo que los adultos aconsejan a los niños: «Aprended a dar las gracias». «Es una medicina contra la frialdad ante el dolor de las personas», asegura Francisco.
El Papa ha dicho que no existe ninguna respuesta contra el dolor de los niños. «Es una pregunta abierta... Por eso es tan difícil acompañar a un niño que sufre. Sólo puede responderse con ternura, caricias, cercanía y lágrimas», asegura Francisco. «Por eso las enfermeras son tan importantes en los hospitales», ha concluido.
El «Bambino Gesù» de Roma es uno de los hospitales propiedad del Vaticano. Es el centro pediátrico más grande de Europa y uno de los más avanzados en el campo de los trasplantes infantiles. En 2010 implantó el primer corazón artificial a un menor. Han dado nombre a 200 enfermedades raras. Dicen que ese es el primer paso para curar a los niños afectados.
Tiene centros también en países como Jordania, para prófugos sirios, Camboya, Vietnam, Etiopía y en la República Centroafricana. Además de tratar a sus pequeños pacientes, cuidan a sus padres y hermanos. Este año han alojado a 3.500 familias durante 88.000 noches.