Papa Francisco: «No debemos negar nuestra historia reciente de fracasos, escándalos, caídas y pecados»
Recuerda que «la Iglesia es una vasija de barro, preciosa por lo que contiene y no por lo que muestra de sí misma»
Consciente de que «esta es la Navidad de la pandemia, la crisis sanitaria, socioeconómica e incluso eclesial», el Papa Francisco ha reconocido este lunes ante la Curia vaticana que «si un cierto realismo nos muestra nuestra historia reciente solo como la suma de fracasos, escándalos, caídas, pecados, contradicciones y cortocircuitos en el testimonio, no debemos asustarnos, ni negar la evidencia».
Según el Papa, en este año marcado por escándalos de abusos sexuales y corrupción económica , no hay que negar la realidad pero también hay que tener presente que «la Iglesia es siempre una vasija de barro, preciosa por lo que contiene y no por lo que a veces muestra de sí misma».
Por lo tanto, si «este es un momento en el que parece evidente que el barro del que estamos modelados está desportillado, agrietado, roto», es necesario esforzarse para que la propia fragilidad permita dar a conocer «el gran amor con el que Dios, rico en misericordia, nos ha amado y nos ama».
En el tradicional encuentro para felicitar la Navidad a la Curia vaticana , que es también un mensaje a todos los obispos del mundo, Francisco ha dado las gracias a quienes, en lugar de causar escándalo, «dan testimonio con su trabajo humilde, discreto, silencioso, leal, profesional y honesto».
En ese cuadro de sombras y luces, el Papa ha insistido en que «el Señor no abandona a su pueblo, con la única diferencia de que los problemas aparecen inmediatamente en los periódicos, en cambio los signos de esperanza son noticia solo después de mucho tiempo, y no siempre».
Según Francisco, «quienes no miran la crisis a la luz del Evangelio, se limitan a hacer la autopsia de un cadáver». También se equivocan quienes miran solo el presente.
Para ayudar a ganar perspectiva histórica, el Papa ha analizado las fortísimas crisis de seis personajes , narradas sin maquillaje alguno en la Biblia: Abrahán, Moisés, Elías, Juan el Bautista, Pablo de Tarso y Jesús.
Al mismo tiempo, ha alertado frente a un peligro que afecta tanto a la Iglesia como a los países y las sociedades: «confundir la crisis con el conflicto» , pues la crisis lleva a avances creativos mientras que el conflicto amarga a todos y destruye.
Por eso, «sería bueno que dejáramos de vivir en conflicto y volviéramos , en cambio, a sentirnos en camino». En su opinión, «la crisis es movimiento, es parte del camino. El conflicto, en cambio, es un camino falso, es un vagar sin objetivo ni finalidad, es quedarse en el laberinto. Es solo una pérdida de energía y una oportunidad para el mal».
Después del encuentro con la Curia, celebrado en la espaciosa Aula de las Bendiciones por motivos sanitarios, el Papa se ha reunido con los empleados del Vaticano en el Aula de las Audiencias para desearles a ellos y a sus familias una feliz Navidad.
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