El Papa Francisco lanza una campaña para la integración de refugiados e inmigrantes
Cáritas Internacional presenta «SharetheJourney» tras eel fracaso del compromiso de acogida de la Unión Europea
![El Papa bendice a un bebé a su llegada a su audiencia general de los miércoles en la plaza de San Pedro](https://s3.abcstatics.com/media/sociedad/2017/09/27/papa-audiencia-miercoles-esperanza-kvm--1240x698@abc.jpg)
El buen tiempo que todavía se disfruta en la Ciudad Eterna ha acompañado durante la audiencia general de este miércoles en la que el Papa ha continuado con su ciclo de catequesis sobre la esperanza. El Santo Padre ha insistido en lo importante que es la esperanza para el mundo evocando el mito de la caja de Pandora de la que salieron todos los males quedando dentro solo la esperanza.
Cuando parece que cada vez hay más razones para la desesperación, el Pontífice insiste en aferrarse a la esperanza , la virtud que «sostiene la vida, la protege, la conserva y la hace crecer». Son quienes necesitan obtener metas más altas en la vida quienes cultivan preferentemente esta virtud de la esperanza. Se convierte en el motor de los sueños de personas como los inmigrantes, porque «la esperanza es el impulso en el corazón de quienes parten dejando atrás su casa, su tierra, a veces a sus familiares y parientes en busca de una vida mejor».
De esta forma, el Papa ha introducido la nueva campaña de Cáritas Internacional centrada en la integración de estas personas nuestros países. El lanzamiento de «SharetheJourney» , que es como se llama esta iniciativa, coincide precisamente con el desastroso balance en materia de integración de la Unión Europea. Este mismo martes se cumplieron los dos años que dio la Unión a sus miembros para acoger a 160.000 refugiados. Sin embargo, tan solo se han reubicado a unos 45.000, ni la cuarta parte de la cifra prometida. España no ha superado el 11 por ciento del número al que se comprometió, que ascendía a 17.337 solicitantes de asilo y refugio. La campaña de Cáritas también durará dos años, 730 días en los que la Iglesia a través de su brazo caritativo pretende fomentar una cultura del encuentro entre migrantes y refugiados y ciudadanos de los países de acogida así como incidir en el cumplimiento de los Pactos Mundiales de la ONU sobre Refugiados y Migración.
Durante la catequesis, el Pontífice también explicó que, como sucede con todas las cosas buenas que existen, la esperanza también está amenazada por varios enemigos. Aunque cuenta también con potentes aliados. Por ejemplo, las personas pobres, los grandes maestros de la esperanza. Porque, según, Francisco, «la esperanza no es una virtud para la gente con estómagos llenos» ya que quienes tienen todo, a menudo, carecen de lo realmente importante: «A veces, tener todo en la vida es un infortunio. Pensad en un joven al que no se le ha enseñado nunca la virtud de la espera y de la paciencia, que no ha tenido que sudar por nada, que ha quemado las etapas con 20 años, "que ya sabe cómo va el mundo"; está destinado a la peor condena: a no desear nada más. Parece un joven, sin embargo el otoño ha calado ya su corazón». «Un alma vacía es el peor obstáculo a la esperanza», ha dicho el Pontífice, porque abre la puerta a la apatía «que nos hace ver los días como monótonos y aburridos. Hemos de luchar contra esto, pues Dios nos ha creado para la felicidad y no para que perdamos el tiempo en pensamientos melancólicos».
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