El Papa Francisco confiere por primera vez a las mujeres los ministerios de laicos

Derivan del Bautismo, y no del sacramento del Orden sacerdotal, por ese motivo pueden administrarse tanto a hombres como a mujeres

Ha convocado una Jornada de Oración por la paz en Ucrania, que se celebrará el próximo miércoles 26 de enero

El Papa Francisco durante el ángelus de esta mañana Reuters

Javier Martínez-Brocal

Este domingo por la mañana el Papa ha conferido por primera vez los llamados ministerios de laicos, que hasta hace meses estaban reservados para hombres como pasos previos a la ordenación sacerdotal. El Vaticano ha diseñado un ritual específico para esta ceremonia, que Francisco ha seguido durante una misa en la basílica de San Pedro.

Se trata de ministerios que derivan del Bautismo, y no del sacramento del Orden sacerdotal, y, por lo tanto, pueden administrarse tanto a hombres como a mujeres .

En concreto, el ministerio laico del lectorado, que instituyó en enero del año pasado y que hoy ha conferido a 8 personas . Con éste de alguna forma institucionaliza la participación de mujeres en el rito, en tareas como la lectura de la Sagrada Escritura o la administración de la Eucaristía.

«Seréis anunciadores de la Palabra de Dios», les ha dicho antes de bendecirles y entregarles una Biblia. Luego, ha explicado algunas de las tareas que se les encomiendan: «Proclamaréis la Palabra de Dios en la asamblea litúrgica , formaréis en la fe a niños y adultos, y los guiaréis para que reciban dignamente los sacramentos; llevaréis el anuncio misionero del Evangelio de salvación a quienes aún no lo conocen», ha añadido.

También ha administrado el ministerio «estable» del catequista entregando una cruz a 8 personas, entre ellas 3 mujeres como la madrileña Rosa Avad. Francisco lo instituyó específicamente el 10 de mayo y hoy lo ha administrado por primera vez.

Les ha puesto como modelo «las mujeres y los hombres que ayudaban a San Pablo y a los otros apóstoles en la difusión del Evangelio». Les ha pedido que apoyen su actividad en «la oración, la sana doctrina y el entusiasmo apostólico». Con esta labor, les ha dicho, «acercaréis la Iglesia a quienes quizá viven lejos de la fe ».

Entre los nuevos catequistas estaban los peruanos Martiniano Dávila y Víctor Hidalgo, procedentes de la Amazonia peruana. «Nos desplazamos hasta comunidades a las que no llegan muchos, ni siquiera al estado peruano», explicó Martiniano. «Nosotros, como catequistas, vamos hasta allí caminando dos, tres, y hasta quince o veinte días para llevar el Evangelio a todas las personas», aseguró emocionado. En su homilía, el Papa ha pedido a los católicos que se interroguen sobre la imagen que tienen de Dios .

«¿Llevamos en el corazón una imagen liberadora de Dios, del Dios cercano, compasivo y tierno o pensamos que sea un juez riguroso , un rígido aduanero de nuestra vida? ¿Nuestra fe genera esperanza y alegría o me pregunto si entre nosotros está todavía determinada por el miedo?», ha interrogado.

Como hoy se conmemora en toda la Iglesia el domingo de la palabra de Dios, el Papa ha pedido recordar que la Biblia cuenta «la historia del amor que Dios tiene por nosotros, nos libera de los miedos y de los conceptos erróneos sobre Él, que apagan la alegría de la fe».

«Dios no vino a entregar una serie de normas o a oficiar alguna ceremonia religiosa , sino que descendió a las calles del mundo para encontrarse con la humanidad herida, para acariciar los rostros marcados por el sufrimiento, para sanar los corazones quebrantados, para liberarnos de las cadenas que nos aprisionan el alma», ha subrayado.

En la ceremonia ha participado uno de sus principales colaboradores, el número 3 del Vaticano , Edgar Peña Parra, que hace unos días había resultado positivo en Covid. Actualmente sigue aislado por este motivo el secretario de Estado Vaticano, el cardenal Pietro Parolin.

Pide la paz de Ucrania

Por otro lado, Francisco ha arrancado esta mañana un aplauso en plaza de San Pedro cuando durante el Ángelus ha convocado una Jornada de Oración por la paz en Ucrania , que se celebrará el próximo miércoles 26 de enero.

El Papa ha resumido con palabras graves la situación actual: «Sigo con preocupación el aumento de las tensiones que amenazan con infligir un nuevo golpe a la paz en Ucrania y ponen en cuestión la seguridad del continente europeo, con repercusiones aún más amplias».

«Hago un llamamiento sincero a todas las personas de buena voluntad para que recen a Dios todopoderoso para que todas las acciones e iniciativas políticas estén al servicio de la fraternidad humana y no de los intereses partidistas. Los que persiguen sus propios objetivos en detrimento de los demás desprecian su propia vocación de seres humanos, porque todos hemos sido creados hermanos», ha dicho apuntando hacia Rusia, pero sin mencionarla explícitamente.

«Por ello y con preocupación, dadas las tensiones actuales, propongo que el próximo miércoles 26 de enero sea un día de oración por la paz », ha concluido.

Francisco ha lanzado en el pasado iniciativas parecidas por la paz. En septiembre de 2013 , convocó una jornada mundial de oración por la paz en Siria; y en febrero de 2018 otra de oración y ayuno por la paz en la República Democrática del Congo y en Sudán del Sur. También el 14 de mayo de 2020 se sumó a una jornada de oración y ayuno convocada por líderes de varias religiones por el fin de la pandemia.

En términos religiosos, la situación en Ucrania es especialmente delicada para los casi 4 millones de seguidores de la Iglesia greco católica ucraniana, mirados con sospecha por el patriarcado ortodoxo de Moscú.

El líder de esta Iglesia, el arzobispo mayor Sviatoslav Shevchuk invita insistentemente a Francisco a viajar a Ucrania, como gesto para detener la guerra . No se descarta que Francisco acepte.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación