El Papa denuncia los mozambiqueños corruptos que facilitan el expolio a empresas e intereses extranjeros

Invita a renunciar a las venganzas para consolidar la paz

El Papa, en Mozambique REUTERS
Juan Vicente Boo

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Con la misma valentía con que había denunciado el día anterior a las empresas extranjeras que saquean los recursos naturales del país, el Papa Francisco ha señalado el viernes a los mozambiqueños corruptos , cómplices de un proceso que mantiene en la miseria económica y educativa una nación desbordante de riquezas naturales .

Durante la misa con cuarenta mil fieles —felices y entusiastas bajo la lluvia— en el estadio de Maputo, Francisco ha insistido en que «Mozambique es un territorio lleno de riquezas naturales y culturales, pero, paradójicamente, una enorme cantidad de su población vive bajo la línea de pobreza».

La novedad —aunque a algunos africanos les disguste oírla— ha sido la denuncia de los mozambiqueños que colaboran en el expolio económico y la colonización cultural —occidental o china—, que ahora van de la mano.

Francisco ha advertido que «a veces parece que quienes se acercan bajo el supuesto deseo de ayudar, tienen otros intereses. Y es triste cuando esto se produce entre hermanos de la misma tierra, que se dejan corromper. Es muy peligroso aceptar que este sea el precio que tenemos que pagar ante la ayuda extranjera».

Con la misma claridad, el Papa ha puesto en guardia a los mozambiqueños ante maniobras políticas , urgiéndoles a «descubrir todas las ideologías de cualquier tipo que intentan manipular a los pobres y a las situaciones de injusticia para el servicio de intereses políticos y personales».

Francisco abordaba temas económicos y políticos en la homilía de una misa después de haber señalado que «Jesús no nos invita a un amor abstracto, etéreo o retorico, redactado en escritorios y destinado a discursos». Los cristianos son una familia. Quizá no haría falta decirlo en un estadio que había estallado en un estruendo de aplausos, vivas, danzas y cantos a su llegada en el «papamóvil», desbordando una alegría en la adversidad que solo los africanos disfrutan.

Ante un país que está todavía superando las consecuencias de 17 años de guerra civil con un millón de muertos, el Papa ha subrayado que «Jesús quiere clausurar para siempre la practica tan corriente de ser cristianos y vivir bajo la ley del talión. No se puede mirar al futuro ni construir una sociedad sustentada en la equidad de la violencia».

Francisco ha subrayado que «no podemos ponernos de acuerdo y unirnos para vengarnos, para hacerle al violento lo mismo que él nos hizo, para planificar ocasiones de desquite bajo formas aparentemente legales».

El mensaje cristiano consiste en amar, especialmente cuando «el mundo sigue sin conocer la virtud de la misericordia, de la compasión, al matar o abandonar a su suerte a discapacitados y ancianos, eliminar heridos y enfermos, o gozar con el sufrimiento de los animales».

Y ha insistido en que «tratar a los demás con misericordia es una actitud de fuertes y no de débiles. No es necesario maltratar, denigrar o aplastar a otros para sentirse importantes, sino al contrario”».

Antes de la misa, el Papa había visitado el hospital de Zimpeto, donde la comunidad de San Egidio ha puesto en marcha el proyecto DREAM de lucha contra la transmisión del HIV/Sida en once países africanos, que ha permitido a madres seropositivas dar a luz a 130.000 niños sanos, rompiendo el ciclo de desesperación y muerte.

Aun así, casi la cuarta parte de la población de Maputo es seropositiva , por lo que queda mucho trabajo pendiente por parte del gobierno y otras entidades. Entretanto, la comunidad de San Egidio cuida en este momento a diez mil madres contagiadas de la enfermedad pero que darán a luz niños sanos.

El programa cuenta con la ayuda de 80 voluntarios en Europa, entre médicos, hospitales y universidades, que colaboran con telemedicina desde sus clínicas.

Otro de los secretos de la eficacia del programa es la ayuda de pacientes curadas. De hecho, Francisco fue recibido en el hospital por Cacilda Isabel Massango, coordinadora del proyecto DREAM, quien le dijo en su discurso de saludo: «Yo soy una de las primeras pacientes atendidas aquí, y decidí devolver lo que he recibido. Yo era una mujer marginada y juzgada por todos hasta que DREAM me dio una nueva familia, tratamiento médico, dignidad y un futuro para mis hijos».

El programa del Papa para la tarde incluye un vuelo a Antananarivo para continuar su viaje durante dos días en Madagascar antes de la última etapa en Mauricio.

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