El Papa en la audiencia general: «La misericordia de Dios es más fuerte que las divisiones entre los cristianos»
La Iglesia reza durante esta semana por la unidad de todos los cristianos.
De nuevo la audiencia general ha tenido lugar en el Aula Pablo VI por el intenso frío de estos días en la Ciudad Eterna. El Santo Padre ha continuado con sus catequesis sobre la misericordia aunque, en esta ocasión, ha combinado su tema favorito con otro capital: el ecumenismo. La Iglesia celebra esta semana el octavario de oración por la unidad de los cristianos y este ha sido el eje de la audiencia general de este miércoles.
Por eso el Papa ha tomado como referencia para su catequesis de hoy el texto que guía la reflexión de esta semana, la primera carta de San Pedro a las incipientes comunidades cristianas sobre el bautismo. Un texto ha dicho el Pontífice- que el apóstol envió para hacerles conscientes "del don recibido con el bautismo y de las exigencias que ello comporta" ; un bautismo que comparten todos los cristianos, sea cual sea su confesión. "Estamos invitados a redescubrir todo esto, a hacerlo juntos, yendo más allá de las divisiones", ha pedido el Papa.
Ante miles de fieles llegados un miércoles más de todos los rincones del mundo, el Santo Padre ha explicado que compartir un solo bautismo significa compartir "la experiencia de ser llamados de las tinieblas despiadadas y alienantes al encuentro con Dios viviente, lleno de misericordia". Francisco ha invitado a apoyarse en esta experiencia del bautismo, no sólo para superar las divisiones entre protestantes, católicos y ortodoxos, sino para "encontrar la fuente de la misericordia". Porque, como ha recordado este miércoles en el que constituye uno de los principales mensajes de su pontificado, "nadie esta excluido de la misericordia de Dios". Es esta misericordia, que opera en el bautismo, "más fuerte que nuestras divisiones ". Es esta misericordia, -ha añadido Francisco-, la que todos los cristianos están llamados a transmitir a los demás "partiendo de los más pobres y abandonados". El Papa ha explicado cómo hacerlo: "Nosotros, los cristianos, podemos anunciar a todos la fuerza del Evangelio comprometiéndonos a compartir las obras de misericordia corporales y espirituales".
El Santo Padre ha invitado a los fieles de todas las confesiones cristianas que no olviden que el bautismo es un "lazo indisoluble entre los cristianos" por el que podemos considerarnos todos "realmente hermanos" aunque no todavía plenamente unidos "a causa de nuestros pecados". Para superarlos, ha propuesto a los cristianos de todas las confesiones, a "todos los discípulos de Cristo", buscar "el modo de colaborar juntos para llevar la misericordia del Padre a toda la Tierra".
En 1908 el pastor anglicano Paul Wattson promovió esta semana de oración por la unidad de los cristianos que se celebra cada año entre el 18 y el 25 de enero.