Oxford suspende los ensayos con niños de la vacuna de AstraZeneca
Está a la espera de que el regulador del medicamento de Reino Unido se pronuncie sobre el posible vínculo entre el fármaco y los trombos
A finales de febrero comenzaron en Reino Unido los ensayos destinados a evaluar la seguridad y la eficacia de la vacuna de AstraZeneca en los menores de entre 6 y 17 años, unas pruebas en las que se inscribieron unos 300 voluntarios y que, según se ha conocido este martes, han sido suspendidos de forma temporal mientras se investiga la relación entre la vacuna y los casos de unos raros coágulos de sangre detectados en adultos.
El profesor Andrew Pollard de la Universidad de Oxford explicó a la BBC que no hay ninguna preocupación con respecto al ensayo, en línea con lo que señaló en un comunicado de la Universidad, en el que detalló que «si bien no hay problemas de seguridad en el ensayo clínico pediátrico, esperamos información adicional de la MHRA (la Agencia Reguladora de Medicamentos y Productos Sanitarios británica) sobre su revisión de casos raros de trombosis/trombocitopenia en adultos, antes de administrar más vacunas en el ensayo». El texto continúa diciendo que «los padres y los niños deben seguir asistiendo a todas las visitas programadas».
Esta suspensión se produce después de que de que un funcionario de la Agencia Europea del Medicamento (EMA), reconociera que parece haber un vínculo entre la vacuna y los coágulos de sangre . Sin embargo, hasta el momento las agencias sanitarias europea y británica han declarado que sus beneficios siguen superando los riesgos, que como comentan varios expertos, existen con el uso de cualquier medicamento.
El primer ministro británico, Boris Johnson, salió este martes en defensa del preparado, durante una visita a una planta de AstraZeneca en Macclesfield, Cheshire. «Con respecto a la vacuna Oxford-AstraZeneca, lo mejor que la gente puede hacer es prestar atención a lo que dice la MHRA, nuestro regulador independiente… por eso lo tenemos, porque es independiente», aseguró el premier, que hace unos días fue inyectado con la primera dosis de esta vacuna. El consejo de la MHRA, continuó Johnson, «es que se pongan la primera dosis, y se pongan la segunda dosis». «Lo mejor es vacunar a nuestra población, hacer que todos el mundo reciba su vacuna, esto es clave y es por lo que abogo en primer lugar», afirmó.
La MHRA y la EMA están investigando el vínculo entre la vacuna y un tipo de coágulo sanguíneo cerebral muy raro, conocido como trombosis de senos venosos cerebrales (CVST), que se ha producido al mismo tiempo que la trombocipenia, es decir, niveles bajos de plaquetas en la sangre, en varias personas tras recibir la vacuna. Según el regulador británico, hay identificados en Reino Unido hasta el momento 30 casos, entre ellos siete fallecimientos, entre los 18,1 millones de personas que habían recibido la vacuna de AstraZeneca hasta el 24 de marzo.