Otras estafas con las que se aprovecharon de la solidaridad ajena
El pasado domingo, en Zaragoza, la Policía desarticuló una red de empresas que desviaba fondos donados para el cáncer infantil; no se trata del único caso que se ha dado dentro de nuestras fronteras
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El caso Nadia
El pasado noviembre, Fernando Blanco y Margarida Garau, los padres de la niña Nadia Nerea, que padecía una enfermedad rara -ticotriodistrofia- fueron condenados por un delito de continuada estafa a 5 y 3,5 años de cárcel, respectivamente. La Audiencia de Lérida consideró que utilizaron la patología de su hija para recaudar cientos de miles de euros y emplearlos en fines particulares.
El caso Paco Sanz
Paco Sanz usó 2.000 falsos tumores y una estrategia a base de mentiras: se acercó a personalidades que creyeron que estaba al borde de la muerte por el llamado síndrome de Cowden. Sanz estafó durante ocho años 200.000 euros, que supuestamente necesitaba para viajar a EE.UU. y salvar su vida.
El caso Frank Serpa
Frank Serpa Jaramillo, un venezolano residente en Madrid, engañó a miles de compatriotas suyos para curarse un cáncer que no tenía. Sus imágenes conmovedoras lo ayudaron hasta que fue descubierto al ingresar en el hospital Ramón y Cajal por una neumonía. No había tumor.
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