La oportunidad de los obispos
Quizá sea el momento de preguntarnos si en los tres últimos años a los obispos no se les ha escapado algo sobre lo que ha ocurrido en España
Este lunes comienza la Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal Española. Los obispos, por primera vez desde hace siete meses, se encerrarán durante una semana en la madrileña calle Añastro para ponerse al día de la situación de la Iglesia en España. En la agenda de trabajos ocupa un lugar destacado la elección del nuevo secretario general. Pero la clave está en lo que la sociedad española espera de sus pastores, de su palabra pública ante una situación política y social compleja. Vivimos un momento de profundo cambio que demanda una clarificación de las cuestiones morales que se plantean. Como ha señalado recientemente el cardenal Fernando Sebastián, los obispos, actuando conjuntamente, tienen también la misión de ser como la conciencia moral de un país, «guías honestos y advertidos de quienes les quieran escuchar».
Según la información de la web de la Conferencia Episcopal , el 24 de abril de 2015, la Plenaria aprobó el documento «Iglesia, servidora de los pobres». En noviembre de ese año el Plan Pastoral 2016-2020, «Iglesia en misión al servicio de nuestro pueblo». El 22 de abril de 2016 se hizo público un mensaje sobre los 50 años de la Conferencia, titulado «Al servicio de la Iglesia y de nuestro pueblo». Por último, el 21 de abril de 2016 presentaron el texto doctrinal «Jesucristo, salvador del hombre y esperanza del mundo». La Comisión Permanente publicó, en referencia a cuestiones no eclesiales, el 27 de septiembre de 2017 la polémica «Declaración sobre la situación en Cataluña», y el Comité Ejecutivo expresó su opinión sobre temas de actualidad en la Nota sobre educación, el 12 de julio de 2018. Bueno, y sobre las apariciones de Fátima, el 2 de mayo de 2017. Desde el año 2015 , la Secretaría General ha condenado la profanación blasfema de la Virgen de los Desamparados y los atentados de Barcelona.
Quizá sea el momento de preguntarnos si acaso en los últimos tres últimos años a los obispos, colegialmente, no se les ha escapado algo sobre lo que ha ocurrido en España . Esta semana tienen, sin duda, una oportunidad para hablar. La aprovecharán, seguro.