Omella, un pastor que apuesta por el diálogo
Misionero en Zaire, Omella se ha esforzado por comprender bien la realidad catalana
El cardenal arzobispo de Barcelona, Juan José Omella, ha sido elegido este martes presidente de la Conferencia Episcopal Española (CEE) para los próximos cuatro años. Juan José Omella (Cretas, 1946) tiene 73 años. Es un hombre sencillo, afable y con una gran capacidad para el diálogo . Ese ha sido su talante en estos cuatro años que lleva al frente de la complicada archidiócesis de Barcelona, atenazada por el desafío soberanista y la galopante secularización. «He realizado un esfuerzo para integrarme y entender bien a los catalanes », aseguraba a ABC un año después de asumir el cargo.
Antes de recalar en Barcelona, este prelado nacido en la localidad turolense de Cretas –próxima con Cataluña– fue misionero en Zaire y se formó con los Padres Blancos en Lovaina y Jerusalén. Su gran vocación es «ser un cura de pueblo» cercano a la gente y, sobre todo, a los más necesitados.
Desde marzo de 2017, es miembro de la Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal. Sin embargo, gran parte de su servicio a la casa de la Iglesia lo ha prestado en la Comisión Episcopal de Pastoral Social , encargada del trabajo de la Iglesia en las prisiones, centros de menores y Cáritas. En los peores años de la crisis, monseñor Omella se convirtió en el impulsor de la instrucción pastoral «Iglesia, servidora de la pobres», un documento clave en el que los obispos ya alertaban de que no habría salida real de la recesión mientras la mejoría de los indicadores macroeconómicos «no se hiciera efectiva en la vida de los más necesitados».
En noviembre de 2014, el Papa Francisco le nombró miembro de la Congregación para los Obispos, el «ministerio» vaticano encargado de elegir a los nuevos prelados y en junio de 2017 le creó cardenal. Desde entonces algunos le consideran «el hombre de Francisco» en España.
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