Un olímpico bajo el volcán: «La gente quería marcharse de la isla»

El pasado mes de agosto, el velocista Samuel García (1991, La Palma) cumplió su sueño al representar a España en unos Juegos Olímpicos. Tras un verano idílico, hoy, uno de los hijos prodigios de la Isla Bonita, asiste conmocionado a la erupción de un volcán que permanecía dormido desde 1971 y que desde el domingo asola a su tierra natal. El atleta accedió amablemente a hablar con ABC para relatar cómo está viviendo esta difícil situación.

«Tengo compañeros y amigos que lo están pasando mal; algunos no saben si perderán sus casas. Vivimos una incertidumbre tremenda, es muy duro» , comenta Samuel, que por otra parte, confirmó con alivio que tanto él como su familia se encuentran a salvo en Santa Cruz de La Palma, en el este de la isla, donde la vida es relativamente «tranquila y normal» y de donde no serán evacuados. «La situación es muy diferente en pocos kilómetros, por ejemplo yo esta mañana estuve entrenando en la pista sin ningún problema, aunque sí se percibía la tremenda columna de humo», señaló el olímpico.

En el mediodía del pasado domingo, en los instantes previos al desastre, el corredor estaba comiendo tranquilamente con sus amigos en un conocido restaurante de la isla tras asistir en la noche previa a una boda, cuando la normalidad se vio interrumpida por la erupción: «Vivimos momentos de tensión porque en ese momento no sabíamos por donde iba a salir el volcán» . Tras el caos inicial, en el momento que pudo confirmar que sus seres queridos no corrían peligro, la intención del palmero fue ayudar en todo lo posible a mitigar el desastre, por toda aquella gente «que lo puede perder todo», aunque cree que «es un fenómeno tan natural y tan poco controlable que la ayuda de las personas sirve de muy poco».

Por otra parte, tras reunirse con agentes del sector turístico, el velocista afirmó que «mucha gente quería irse de la isla porque pensaban que su seguridad podía verse vulnerada» . Aunque, por el contrario, ha habido mucha otra «que quiere visitar La Palma el próximo fin de semana, que quieren ver el ‘espectáculo’; porque más allá de lo que pueda ocasionar, hay imágenes muy bonitas de ver ».

Sobre el trabajo de prevención, García se mostró bastante satisfecho: «He visto que desde el Cabildo de La Palma y desde el Gobierno de España se ha trabajado muy bien: estábamos en semáforo amarillo desde hace días y la población estaba muy prevenida, incluso hubo bastante gente que se marchó de casa ». «Nadie está preparado para perder su vivienda, pero sí que a nivel de emergencia y seguridad estoy viendo una organización impecable », concluyó.

La erupción se prevé larga y la situación está aún lejos de estabilizarse. De momento, casi 6.000 personas han sido evacuadas de sus hogares y más de un centenar de viviendas han sido arrasadas por la lava. La Palma vive momentos complicados.