Ocho muertes en Alemania por un virus transmitido por musarañas

Alemania requerirá la notificación obligatoria de las infecciones por BoDV-1 a partir de marzo

Imagen de archivo ABC

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El pasado mes de diciembre, una niña de once años moría en Alemania a causa de la enfermedad Borna 1 . Una revisión de similares casos fatales ha descubierto que al menos ocho de las muertes están relacionados con un raro virus transmitido por animales, según un informe del Instituto Federal de Investigación para la Salud Animal. El examen de muestras cerebrales de 56 personas que murieron en Baviera, en el sur del país, entre 1999 y 2019, han aportado pruebas de la presencia del virus de la enfermedad de Borna (BoDV-1), junto con seis casos previamente conocidos desde mediados de la década de 1990 y que elevan el total de muertes a 14 . En todos los casos la causa de la muerte es una encefalitis aguda causada por el virus, que curiosamente utiliza como organismo portador a la musaraña bicolor de dientes blancos . Los investigadores sospechan que las infecciones son causadas por el contacto con el excremento del animal. Si bien se ha descartado la transmisión natural de persona a persona, sí se ha confirmado que algunos de los casos el virus fue traspasado como resultado de trasplantes de órganos.

El estudio publicado en el número más reciente de la revista médica The Lancet Infectious Diseases ha sido realizado conjuntamente con investigadores de cuatro universidades alemanas y el Instituto de Medicina Tropical Bernhard Nocht de Alemania. El virus de la enfermedad de Borna 1 se encuentra normalmente en caballos, ovejas y otros mamíferos . Se identificó por primera vez como la causa de encefalitis humana grave en 2018, una enfermedad que se desarrolla a gran velocidad, cuyos síntomas incluyen fiebre, dolores de cabeza severos, trastornos del habla, para conducir al coma en solamente unos días o unas pocas semanas y, finalmente, a la muerte. Los ocho pacientes fallecieron dentro de los 16 a 57 días posteriores al ingreso hospitalario.

Los expertos insisten en que, si bien el BoDV-1 tiene una tasa de mortalidad muy alta, «se estima que el número absoluto de infecciones y, por lo tanto, el riesgo de infección es muy bajo». Aunque no existe un tratamiento comprobado, sugieren que los médicos deberían analizar el BoDV-1 con mayor frecuencia, para que se pueda establecer el verdadero alcance de la infección en humanos, y testar su presencia en todos los pacientes afectados por trastornos del sistema nervioso central o periférico con rápida evolución donde se desconoce la causa o cuando el paciente pueda haber entrado en contacto con la citada musaraña.

Alemania requerirá la notificación obligatoria de las infecciones por BoDV-1 a partir de marzo. Las principales áreas de riesgo en Alemania son los Bundeländer de Baviera, Turingia, Sajonia-Anhal, pero también se ha dado la alerta a los países fronterizos, dado que las musarañas viven en el campo y se mueven con libertad entre las fronteras. De hecho, los investigadores certifican que las musarañas infectadas se encuentran en Alemania, Austria, Suiza y Liechtenstein. «Debe considerarse una enfermedad humana grave y potencialmente letal transmitida desde la vida silvestre», dice el informe, «no es una enfermedad emergente, sino una enfermedad que parece haber pasado ahí, desapercibida en humanos durante al menos décadas , y puede haber causado otros casos inexplicables de encefalitis en regiones donde el virus es endémico en las poblaciones de musaraña huésped».

Las pruebas que han llevado a estas conclusiones han sido aportadas por la «Red Nacional de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas Zoonóticas» en el proyecto conjunto «ZooBoCo», financiado por el Ministerio Federal de Investigación. Hasta ahora, los bonavirus solo se han detectado en animales como reptiles, aves y mamíferos y el potencial zoonótico solo era conocido por el Bornavirus de las ardillas multicolores. Este virus rara vez se había transmitido a los humanos y el experto del gobierno alemán, Martin Beer, insiste en que «no hay razón para entrar en pánico«, aunque reconoce que, si se produce la infección por Bornavirus, a menudo es mortal, ya que no existe una terapia especial contra el virus. »Es importante que los casos de encefalitis poco clara en áreas donde se produce BoDV-1 se verifiquen para detectar el virus«, aconseja Beer. Grupos de investigación de las universidades de Ratisbona, Munich, Gießen y Friburgo, el Instituto Bernhard Nocht de Medicina Tropical en Hamburgo y el FLI en la isla de Riems están trabajando juntos en la elaboración de un mapa del virus con el objetivo de preparar y llevar a cabo una evaluación integral de riesgos y un análisis de puntos débiles para el manejo adecuado de los Bornavirus, tanto en el campo de la medicina veterinaria como en el de los humanos.

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